Bostic (Fed) no tiene prisa por recortar los tipos y ve margen para la paciencia
"Existe una gran incertidumbre, lo que dificulta bastante pronosticar la economía con confianza. Teniendo esto en cuenta, sigo creyendo que el mejor enfoque para la política monetaria es la paciencia. Dado que la economía se mantiene saludable en general, tenemos espacio para esperar y ver cómo afecta el aumento de la incertidumbre al empleo y los precios. Por lo tanto, no tengo prisa por ajustar nuestra postura política".

Así lo cree el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, quien en un ensayo publicado por su banco regional ha destacado que el panorama macroeconómico se mantiene sin cambios en aspectos importantes desde principios de este año.
En este sentido, considera que la contracción del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre se ha visto distorsionado por las tensiones comerciales, ya que muchas empresas se apresuraron a importar bienes antes de que entraran en vigor los impuestos a la importación. "Las importaciones cuentan en detrimento de la actividad económica interna en los cálculos del PIB, por lo que el desarrollo redujo la actividad económica".
Asimismo, ha recordado que la Fed tiene el doble mandato del Congreso de esforzarse por lograr el máximo empleo sostenible y la estabilidad de precios. En cuanto al primer objetivo, Bostic ha afirmado que "el mercado laboral sigue mostrándose saludable. Los despidos y el desempleo se mantienen en niveles bajos, y no hay signos evidentes de un deterioro grave del mercado laboral. Sin embargo, hay algunos indicios de debilidad potencial".
Respecto a la inflación, el banquero central ha comentado que ha caído sustancialmente desde los máximos de mediados de 2022. Pero ha reconocido que el progreso en la reducción de los aumentos de precios se ha estancado en su mayoría en los primeros meses de 2025 y la tasa de inflación a 12 meses, medida por el índice de precios de gastos de consumo personal, "sigue algo por encima" del objetivo del 2%.
Bostic también ha hecho referencia a los aranceles de Donald Trump. "La política comercial es un comodín. El panorama es inestable en este momento, con la aplicación de grandes aranceles a algunos países y sectores, y la posibilidad de que se avecinan aranceles más grandes y amplios al final de los periodos de reflexión. La forma en que se desarrollen las cosas en este frente probablemente dependerá de la forma final de la política arancelaria y de cómo las empresas y los consumidores reaccionen a los costes adicionales y a la incertidumbre actual".
Así, estima que si la mayoría de los impuestos a la importación son de corta duración y llevan a acuerdos que reducen los niveles arancelarios entre los socios comerciales, entonces las presiones inflacionarias pueden disminuir. En cambio, si persisten los elevados gravámenes a la importación, probablemente ocurrirá lo contrario.
Desde el punto de vista de la política monetaria, Bostic ha comentado que "si los aranceles estimulan el aumento de los precios, ¿será un aumento puntual o el comienzo de un episodio inflacionario más prolongado? Si es lo primero, entonces es probable que la política monetaria pueda mirar más allá. Si es lo segundo, entonces existe el riesgo de que la inflación y las expectativas de inflación más altas se arraiguen de una manera más duradera, lo que podría justificar una respuesta de política".
Esto, para Bostic, representa muchas partes móviles. "Y la política comercial no es más que una fuente de incógnitas". Por ello, ve probable que la política fiscal, tributaria y regulatoria experimente grandes cambios en los próximos meses a medida que el Congreso trabaje en sus procesos presupuestarios y la Administración Trump continúe implementando su agenda.
"En cada área, uno podría generar una lista de preguntas tan larga como el conjunto que acabo de ofrecer sobre el comercio. Por ahora, ni yo ni nadie tiene respuestas claras para ninguna de estas preguntas", ha añadido.
"Independientemente de cómo se desarrolle la economía, es una apuesta segura que la Fed se mantendrá en el centro de atención durante todo 2025. El escrutinio y la crítica vienen con un trabajo que es crucial para el bienestar del pueblo estadounidense", ha concluido Bostic.