Bessent reconoce que el cierre del Gobierno puede afectar al PIB de EEUU
El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, ha reconocido que el cierre del Gobierno puede impactar en el crecimiento económico del país. "Esta no es la manera de debatir: cerrar el gobierno y reducir el PIB".

Durante una entrevista en CNBC, Bessent ha dejado claro que "podríamos ver un impacto en el PIB, un impacto en el crecimiento y un impacto en la clase trabajadora estadounidense".
Y todo ello mientras republicanos y demócratas siguen sin llegar a un acuerdo para seguir financiando el ejecutivo hasta el 21 de noviembre en medio de acusaciones mutuas y con la extensión de los subsidios del Obamacare en el centro de la discusión.
Hasta ahora, la expansión económica de EEUU ha seguido una trayectoria ascendente durante los dos últimos trimestres después de que la economía se desacelerara durante la primera parte del año.
De hecho, la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, ha revisado al alza el PIB del segundo trimestre, hasta una subida del 3,8% en tasa interanual, frente al aumento del 3,3% que había arrojado la segunda lectura.
Aunque los anteriores cierres gubernamentales han mostrado poco impacto en el crecimiento, una paralización prolongada podría causar algún daño, sobre todo si el presidente Donald Trump sigue adelante y despide permanentemente a una cantidad significativa de los aproximadamente 750.000 trabajadores federales afectados por la situación actual.
"Un cierre temporal no tiene prácticamente ninguna repercusión en la macroeconomía, ya que todos los trabajadores federales afectados (aunque no necesariamente los contratistas) reciben el pago retroactivo tan pronto como se reanuda la actividad del Gobierno", valora Libby Cantrill, directora de políticas públicas de Pimco.
Sin embargo, "cuanto más se prolongue el cierre, más efectos no lineales podrían producirse (por ejemplo, destrucción de la demanda, pérdida permanente de actividad del PIB, etc.). Estimamos que el PIB real anualizado se ve afectado negativamente en un 0,1%-0,2% por semana, pero podría acelerarse a medida que se prolongue el cierre. Hay que tener en cuenta que el cierre total más largo, similar a este, se produjo en 2013 y duró 16 días", añade la experta.
Con todo, y aunque la opinión generalizada es que el cierre será breve y, por lo tanto, cualquier impacto económico o en los mercados será transitorio y probablemente se revertirá, existe una elevada probabilidad de que no lo sea, ya que, a diferencia de 2013, no existe ningún mecanismo coercitivo para reabrir el Gobierno.
"Si el cierre se prolonga más de lo previsto, podríamos asistir a un empeoramiento de los efectos económicos en un momento en el que esperamos una ventana de debilidad en el crecimiento de Estados Unidos antes de la reaceleración prevista para principios de 2026 debido a los nuevos recortes fiscales que entrarán en vigor para los hogares", concluye Cantrill.



