El BCE rebaja la inflación al 2% en 2025 y 1,6% en 2026 y mantiene su previsión del PIB
El Banco Central Europeo (BCE) ha actualizado sus proyecciones macroeconómicas, en las que ha rebajado en tres décimas su previsión de inflación tanto para 2025 como para 2026. Así, estima que la tasa se situará en el 2% y el 1,6%, respectivamente. El organismo ha vuelto a recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el 2%, como se esperaba.

Estas nuevas proyecciones de inflación "reflejan, principalmente, la revisión a la baja de los supuestos sobre los precios de la energía y la apreciación del euro", según explica el organismo.
En cuanto a la tasa de inflación subyacente, es decir, excluyendo energía y alimentos, calculan que se situará en un promedio del 2,4% en 2025 y del 1,9% en 2026, prácticamente sin cambios desde sus anteriores proyecciones de marzo.
Además, el BCE prevé un crecimiento del PIB del 0,9% en 2025 y del 1,1 % en 2026. Como indican, la proyección de crecimiento sin revisar para 2025 "refleja un primer trimestre más sólido de lo previsto, junto con perspectivas más débiles para el resto del año".
"Si bien se espera que la incertidumbre en torno a las políticas comerciales afecte la inversión empresarial y las exportaciones, especialmente a corto plazo, el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructura impulsará cada vez más el crecimiento a medio plazo. El aumento de los ingresos reales y un mercado laboral sólido permitirán a los hogares gastar más. Esto, junto con unas condiciones de financiación más favorables, debería aumentar la resiliencia de la economía ante las crisis globales", señalan.
No obstante, el organismo matiza que, en un contexto de alta incertidumbre, ha evaluado cómo las diferentes políticas comerciales podrían afectar el crecimiento y la inflación bajo escenarios alternativos.
Según este análisis de escenarios, una mayor escalada de las tensiones comerciales en los próximos meses resultaría en un crecimiento y una inflación inferiores a las proyecciones de referencia. Por el contrario, si las tensiones comerciales se resolvieran con un resultado favorable, el crecimiento y, en menor medida, la inflación serían superiores a las proyecciones de referencia.
Atendiendo a los últimos datos publicados, en mayo, la inflación de la eurozona logra situarse por debajo del objetivo del BCE por primera vez desde septiembre del año pasado. El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó tres décimas en el quinto mes del año, hasta el 1,9%, lo que supone, además, la menor subida de precios desde septiembre de 2024, según la estimación preliminar publicada por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).
De su lado, en el primer trimestre, la economía de la zona euro creció una décima menos de lo previsto anteriormente. De enero a marzo, el Producto Interior Bruto (PIB) avanzó un 0,3%, según la segunda estimación publicada por Eurostat, que previamente había anticipado un crecimiento del 0,4%.