Los bancos franceses sufren especialmente ante la nueva crisis de Gobierno
La banca francesa cae con fuerza este martes y sufre con mayor intensidad la última crisis del país, que ha provocado caídas en los principales índices galos. Las entidades financieras comenzaron a ceder tras conocerse que los principales partidos de la oposición han anunciado que no respaldarán la moción de confianza convocada por el primer ministro, François Bayrou, para el 8 de septiembre sobre sus planes presupuestarios.

Ante esta situación, Société Générale ha caído un 6,74%, mientras que Credit Agricole ha bajado un 5,68% y BNP Paribas se ha dejado un 4,61%. Estas caídas son superiores a las registradas por el Cac, que ha perdido un 1,63%.
El analista Joshua Mahony asegura que los mercados se encuentran "cada vez más temerosos de un nuevo brote de inestabilidad política que probablemente se intensificará en las próximas semanas".
"Francia se mantiene como uno de los países más endeudados de Europa. Tras haber superado un costoso período de expansión fiscal debido a la pandemia, los elevados tipos de interés observados en los últimos años han agravado aún más la trayectoria alcista de los niveles de deuda nacional. Para abordar este problema, el primer ministro francés, François Bayrou, elaboró planes para recortar el gasto por valor de 44.000 millones de euros anuales, sometiendo la decisión a una votación de confianza el 8 de septiembre", comenta.
Además, considera que "la alta probabilidad de fracaso en dicha votación significa que los mercados están tomando conciencia de las posibles perturbaciones que se avecinan, con la segunda mayor economía de Europa enfrentándose a una contracción fiscal o a una mayor incertidumbre política".
Por su parte, Neil Wilson, estratega de inversión de Saxo Bank, destaca que la "agitación política" que se vive en Europa "ha impulsado al alza la rentabilidad de los bonos franceses y podría situarla por encima de la de Italia".
"El mercado bursátil francés, el CAC 40, bajó más de un 2% a primera hora del martes debido a la incertidumbre. Los mercados invariablemente se enfrentan a este tipo de incertidumbre política, pero en este caso es mucho más evidente lo que está en juego. La votación se centra en el presupuesto, necesario para la consolidación fiscal: retrasar o abandonar las reformas hará que la situación de la deuda sea más insostenible y lastrará la economía", agrega.
Sin embargo, apunta que "hay un problema más amplio en juego: la fragilidad de la coalición gobernante y si Macron simplemente está retrasando las inevitables elecciones que podrían llevar al FN de Marine Le Pen a tomar el poder".
"El problema de Francia es que la maniobra que Macron armó para mantener al FN fuera del poder nunca iba a sobrevivir a una votación seria", concluye.



