Apple llega con muchas dudas al WWDC 2025: ¿se ha quedado atrás su IA?
Cuando Apple habla, el sector tecnológico escucha. La compañía de la manzana celebra este lunes a las 19:00 horaespañola peninsular su Conferencia Mundial de Desarrolladores 2025 (WWDC, por sus siglas en inglés), un evento en el que la inteligencia artificial (IA) tendrá un papel protagonista y al que Apple llega en un momento algo complicado.

La compañía acumula una caída en bolsa que ronda el 20% en lo que va de año, lastrada por la incertidumbre macroeconómica global. Y es que, a sus recurrentes problemas en China, uno de sus mercados clave, se suman las amenazas arancelarias de Donald Trump, que ha puesto a Apple en la diana por no fabricar su icónico iPhone en Estados Unidos.
Lo cierto es que no hay grandes expectativas en lo que Apple pueda anunciar en este evento, que, además, no suele impulsar a la compañía en bolsa como sí lo hace el evento de presentación de cada nuevo modelo de iPhone. No obstante, eso no significa que no haya novedades interesantes que puedan sorprender tanto a los usuarios como a los inversores.
UN MOMENTO COMPLICADO
Como decimos, los analistas pronostican un evento más discreto de lo habitual por parte de la firma de Cupertino. Así lo creen por ejemplo en Bloomberg, cuyo equipo afirma que la WWDC "hará poco para calmar los temores de que el fabricante del iPhone se está quedando atrás en IA" y pronostican un evento más centrado en mejoras de diseño y productividad para sus sistemas operativos ya establecidos.
Por su parte, los expertos de The Verge opinan que conviene rebajar las expectativas tras dos WWDC decepcionantes en 2023 y 2024. Por un lado, Apple Intelligence, la IA de la compañía, se ha "estancado", sus funciones son "decepcionantes" y las actualizaciones prometidas por Siri se han retrasado "quizás por unos años". Por otro, las gafas Vision Pro parecían la gran revolución en el campo de la realidad aumentada y virtual, pero acabaron siendo un fracaso comercial y la compañía ha reducido la producción debido a ello. De igual modo, el frente regulatorio tampoco da respiro a la compañía tras una nueva derrota judicial ante Epic Games (Fortnite) y la exigencia por parte de Bruselas de que abre su ecosistema.
"¿Qué puede hacer un CEO tecnológico asediado en tiempos como estos? Esto es lo que me gustaría ver en la WWDC: que Apple muestre un poco de humildad. No quiero ver una producción hollywoodense de dos minutos con Craig Federighi saltando de un helicóptero o lo que sea, con su costoso corte de cabello ondeando al viento. Quiero ver a Tim Cook subir al escenario y reconocer los errores recientes de la compañía. ¿No le debe este público algún tipo de disculpa después de que una jueza lo criticara por elegir siempre la peor opción para los desarrolladores?", señala.
El problema, señala el digital norteamericano, es que incluso eso puede no ser suficiente. "La personalidad fuerte de Apple la ha sostenido durante errores anteriores, pero no creo que el mismo enfoque funcione ante la crisis actual", afirma The Verge, que cree que Apple debe hablar a su público más importante: los desarrolladores. "A los ejecutivos de Apple les vendría bien recordar que fueron las apps las que hicieron del iPhone lo que es hoy. Si los desarrolladores van a seguir a Apple hacia la próxima era de la IA o la realidad extendida, o lo que sea que venga, ahora sería un buen momento para mostrarles un poco de humildad", sentencia el medio estadounidense.
Más optimistas son en Wedbush Securities, ya que creen "firmemente" que este evento será "el inicio del período de monetización de IA en el ecosistema Apple", a medida que la compañía prepara su nuevo sistema operativo. Predicen que "aproximadamente el 25% de la población mundial eventualmente accederá a IA a través de un dispositivo Apple en los próximos años".
"Aunque probablemente se ha retrasado, esperamos un anuncio de Alibaba como su socio de IA en China antes del otoño, idealmente antes del iPhone 17, lo cual sentaría las bases para una estrategia global de IA durante el próximo año, siendo China una pieza clave del rompecabezas de crecimiento", añadieron los analistas.
De hecho, ven un potencial catalizador para la compañía, ya que más de 100 millones de los 200 millones de iPhones en China están listos para ser actualizados. "No se trata tanto de que Apple cree una aplicación revolucionaria o un gran modelo de lenguaje, sino de que actúe como la base neutral para la IA de consumo", concluyen.
iOS, IA, SIRI, AIRPODS…
Según los analistas, la principal novedad es que Apple cambiará por completo la forma de nombrar a sus sistemas operativos.
Así, pasarán de utilizar una numeración secuencial (por ejemplo, iOS 18) para dar paso a una identificación por año: iOS 26, iPadOS 26, tvOS 26, visionOS 26, macOS 26 y watchOS 26. Internamente, los sistemas operativos se conocen como Luck, Charisma, Discovery, Cheer y Nepali, respectivamente. Por su parte, el sistema operativo de Mac seguirá utilizando nombres de lugares emblemáticos de California, y este año la versión se conocerá como macOS Tahoe.
Se esperan renovaciones de interfaz, la inclusión de widgets, mejoras para la productividad y otras funciones que mejoren la experiencia de usuario.
En cuanto a Siri, no hay mucha expectativa de que Apple presente la renovada versión de su asistente digital después de retrasar el lanzamiento de su versión con IA integrada. Con todo, los analistas pronostican que la compañía volverá a anunciarla en este evento, con un lanzamiento programado para 2026.
Por otro lado, se espera que Apple Intelligence se integre de forma más profunda en los sistemas operativos de la compañía, aunque se esperan menos novedades y de menor calado que las proporcionadas por competidores como Microsoft, Meta o Google. La gran noticia podría ser la apertura de su tecnología a desarrolladores externos para que puedan crear sus propias funciones de IA, como lo hizo con Writing Tools, Genmoji y resúmenes automáticos.
Finalmente, se espera que Apple añada funciones nuevas a sus auriculares AirPods, según las últimas filtraciones. Entre ellas se incluye el control de la cámara o un gesto con la cabeza para controlar el volumen mientras se mantiene una conversación.