Toyota eleva su previsión anual de beneficios pese al impacto esperado de 9.000 millones por los aranceles
Toyota Motor ha elevado este miércoles su previsión de beneficio operativo para el ejercicio fiscal que termina en marzo de 2026, a pesar de advertir de un impacto significativo derivado de los aranceles impuestos por Estados Unidos. La automovilística japonesa espera ahora un beneficio operativo de 3,4 billones de yenes, frente a los 3,2 billones previstos anteriormente, aunque la compañía reconoció un impacto aproximado de 1,45 billones de yenes (unos 9.000 millones de dólares) por dichas tarifas.

En el trimestre comprendido entre julio y septiembre, Toyota registró ingresos de 12,38 billones de yenes, un aumento superior al 8% interanual, pero su beneficio operativo cayó cerca del 28%, hasta 834.000 millones de yenes, por debajo de los 863.100 millones esperados por el mercado. El beneficio neto alcanzó 972.900 millones de yenes, mientras que el informe acumulado mostró que las ventas totales del grupo Toyota y Lexus aumentaron un 4,7% en los nueve primeros meses del año, hasta 5,3 millones de vehículos.
La compañía explicó que la caída del beneficio operativo supone su segundo descenso consecutivo desde que Estados Unidos introdujo aranceles “recíprocos” el pasado abril. En julio, Tokio cerró un acuerdo comercial con Washington que redujo los aranceles sobre sus exportaciones a EEUU al 15%, frente al 25% inicialmente propuesto por el presidente Donald Trump. Los aranceles del 15% entraron en vigor el 7 de agosto.
El gigante automovilístico señaló que, aunque cuenta con una amplia base de producción en Norteamérica, alrededor del 20% de sus ventas en Estados Unidos aún dependen de importaciones desde Japón, cuyos costes arancelarios está absorbiendo para no trasladarlos al consumidor.
La compañía indicó además que estudia enviar vehículos fabricados en EEUU al mercado japonés para adaptarse al nuevo marco comercial entre Tokio y Washington, pese a que esta estrategia podría “no ser económicamente racional”.
Más allá del efecto de los aranceles, Toyota afirmó que la demanda global continúa siendo sólida. Los vehículos electrificados representaron el 46,9% de las ventas de Toyota y Lexus en la primera mitad de su año fiscal, impulsados por la fuerte adopción de híbridos en Norteamérica y China. Sin embargo, analistas advierten de que su limitada oferta de coches eléctricos puros podría dejarla más expuesta frente a la competencia china en Europa y el sudeste asiático.
Toyota aseguró que su estrategia sigue centrada en incrementar el volumen de ventas y reducir costes en un contexto de mayor competencia y presión comercial.




