Tesla no convence: "Sus inversiones en IA y robótica deben demostrar su valía cuanto antes"
Una de cal y otra de arena. Los resultados del tercer trimestre de Tesla no han dejado indiferente al mercado con un beneficio neto que no ha superado las expectativas, mientras que los ingresos se han situado por encima de lo esperado. Sin embargo, la buena cifra de ventas no ha sorprendido a unos inversores que ya esperaban una avalancha de compras de vehículos eléctricos antes de que se eliminen los subsidios en EEUU. Por ello, consideran que "la cuantiosa inversión en robótica e inteligencia artificial (IA) debe demostrar su valía cuanto antes".

Así opina el analista británico Neil Wilson, para quien "Tesla ya no es una empresa automovilística", y cree que "los extraordinarios ingresos de la compañía no lograron disimular algunos problemas ocultos". "Analizar este asunto no es difícil: los márgenes se redujeron a la mitad, al 5,8%, desde el 10,8% del año anterior, por lo que un aumento del 12 % en los ingresos fue en vano".
De hecho, en Bankinter también estiman que, pese a que los ingresos avanzan más de lo estimado, "es una evolución poco sostenible a medio plazo. Principalmente porque está directamente relacionada con el fin de las ayudas a las compras de eléctricos (7.500 dólares) en EEUU a finales de septiembre, que provocó un repunte de la demanda justo antes de su expiración".
Un comentario prácticamente unánime entre los analistas. "El récord se debió en gran medida a que los compradores se apresuraron a comprar vehículos eléctricos antes del final de los subsidios federales, un salto único que probablemente no evitará que Tesla registre una segunda caída anual consecutiva de ventas", señala Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
"Los resultados en sí fueron, en general, los esperados, lo que refleja la advertencia de Elon del trimestre pasado de que se avecinaban algunos trimestres complicados", subraya Matt Britzman, analista senior de renta variable de Hargreaves Lansdown.
Y es que, tal y como explica este experto, "las ganancias por acción no alcanzaron el consenso, debido a un cargo de reestructuración inesperado y mayores costes. Este cargo es excepcional, mientras que el aumento de costes es más interesante: el gasto récord en investigación y desarrollo indica la intención de Tesla de apostar todo por sus productos de nueva generación".
"Este enfoque de alta inversión puede afectar los márgenes ahora, pero sustenta la estrategia de innovación a largo plazo. Los comentarios de Elon Musk sobre los plazos para 2026 y Robotaxi coincidieron en gran medida con las previsiones previas: el progreso será gradual, lo cual es lógico para una empresa bajo un intenso escrutinio", agrega.
"Teniendo en cuenta el difícil entorno general para los vehículos eléctricos y el gasto discrecional que se observa en otros informes, se trata de una señal especialmente positiva. Demuestra que Musk & Co. ha conseguido recuperar parte del terreno perdido en la primera mitad del año en la batalla por ganarse el corazón y la mente de los consumidores de vehículos eléctricos, aunque ello haya supuesto un aumento de los costes operativos en todos los ámbitos, incluidos la gestión de la cadena de suministro, la I+D y el marketing", comenta Thomas Monteiro, analista senior de Investing.com.
En cambio, para Ozkardeskaya, "si bien Musk continúa cambiando el enfoque hacia la IA, los robots humanoides y los robotaxis, esas empresas no compensarán la disminución de los ingresos de los vehículos eléctricos en el corto plazo. Y esta vez, a diferencia de los anuncios de ganancias anteriores, los inversores no estaban completamente convencidos por el último discurso".
Por su parte, Dan Coatsworth, director de mercados de AJ Bell, expresa que "Musk está cada vez más distraído con otras cosas, ya sea política, cohetes espaciales o cualquier otra cosa, y la junta directiva de Tesla está ansiosa por retener a su líder, de ahí la propuesta de otorgarle recompensas exorbitantes si cumple ciertos objetivos".
"Musk ve la situación desde una perspectiva diferente. Quiere asegurarse de mantener el control del negocio con ambiciones audaces y no verse obligado a dimitir. Por eso criticó duramente a los asesores de representación ISS y Glass Lewis, llamándolos terroristas corporativos en medio de las críticas al acuerdo salarial de 1 billón de dólares propuesto por el CEO".
En este sentido, el próximo 6 de noviembre será una fecha clave para Musk y Tesla, ya que los inversores votarán sobre el paquete salarial más ambicioso del CEO hasta la fecha. "Este será un punto de inflexión clave, ya que un voto afirmativo asegurará a Musk en Tesla para lo que probablemente sea uno de los periodos más importantes en la historia de la compañía", concluye Britzman.



