Tecnología bajo presión: ¿corrección o simple pausa en el rally bursátil?
En los parqués globales se respira una mezcla de vértigo y expectación. El Nasdaq acumula una caída cercana al 2% en las dos últimas sesiones, su mayor pérdida en semanas, y las dudas sobre una posible burbuja en la inteligencia artificial (IA) empiezan a erosionar la confianza en los gigantes tecnológicos.
¿Estamos ante el principio del fin de la euforia o solo ante un paréntesis en un ciclo que promete seguir marcando máximos?
LOS 7 MAGNÍFICOS Y PALANTIR, EN EL OJO DEL HURACÁN
Apple, Amazon y Nvidia, referentes de los 7 Magníficos, figuran entre los más bajistas de estos días, dando continuidad a una toma de beneficios iniciada en jornadas precedentes.
Más preocupante puede resultar el caso de Palantir, que el martes se dejó un abultado 9,35%, tras haber subido más de un 150% desde abril, en una corrección que los expertos de Zacks Research describen como “su mayor racha bajista reciente”.
El Invesco QQQ Trust, ETF de referencia del Nasdaq 100, también ha acusado el golpe, con recortes notables en los últimos días. Las cifras reflejan el dilema de fondo: ¿estamos inflando una burbuja de IA comparable al boom puntocom?
En este sentido, el propio Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, no ha dudado en advertir que “la industria atraviesa un momento de expectativas sobredimensionadas”.
UBS Y WEDBUSH: PACIENCIA Y OPORTUNIDAD
Pese a la presión, algunos bancos mantienen la calma. UBS considera que la volatilidad es lógica tras la escalada de valoraciones. “Aconsejamos no volverse excesivamente defensivos”, subrayan sus estrategas, que recomiendan buscar equilibrio en toda la cadena de valor de la IA.
Wedbush, por su parte, ve en la corrección una invitación a entrar. “Consideramos estas caídas como oportunidades”, afirman, situando el próximo gran catalizador en los resultados de Nvidia del 27 de agosto.
Para la firma, el ciclo alcista tecnológico seguirá vivo al menos dos o tres años más gracias a la magnitud de la inversión en inteligencia artificial.
ROTACIÓN O SIMPLE PULLBACK
En este sentido, el debate gira en torno a si estamos ante una rotación real o un retroceso técnico. Christopher Murphy (Susquehanna) cree que es más una “pausa merecida” que un giro de tendencia.
Seth Hickle (Mindset Wealth) coincide: “No creo que sea un movimiento de largo plazo, el dinero volverá a la tecnología más pronto que tarde”.
Otros, como Art Hogan (B. Riley Wealth), señalan que el sector ha subido un 40% desde abril y “se ha adelantado a sí mismo”. Así, explican, la estacionalidad juega en contra: agosto y septiembre suelen ser meses flojos para la renta variable.
ZACKS: BURBUJA O CAMBIO DE FOCO
Por su parte, los analistas de Zacks ponen el acento en la pérdida de entusiasmo hacia las Big Tech y en el repunte de otros sectores. El ejemplo: Home Depot subió un 3% tras presentar buenos resultados, un contraste con las caídas tecnológicas.
Además, advierten que el PER del QQQ, en 59 veces beneficios, refleja valoraciones extremas respecto a su mediana histórica (25,8 veces).
Aun así, recuerdan que el precio/valor contable del ETF (3,6x) está en mínimos de la década, lo que sugiere cierto colchón. Su consejo: diversificar hacia consumo básico o valores de dividendo para resistir la volatilidad del sector tecnológico.
XTB: "EL MOMENTO IDEAL NO EXISTE"
La visión de los economistas de XTB añade perspectiva histórica. “Los máximos bursátiles no son señales de venta”, recuerdan, al resaltar que el S&P 500 ha batido sus récords en 18 ocasiones solo en 2025 y mantiene una rentabilidad media anual del 10,6% desde 1957. Lo mismo ocurre con el MSCI World, que ha avanzado un 95% desde la pandemia.
El mensaje es claro: nadie tiene la bola de cristal para saber cuándo vender o comprar. Lo sensato es contar con un plan sólido y no dejarse arrastrar por el FOMO. Una opción, indican, es seguir la estrategia dollar cost averaging (DCA), que suaviza las entradas al mercado mediante compras periódicas.
CONCLUSIÓN: ENTRE EL VÉRTIGO Y LA PACIENCIA
La situación actual refleja un choque de narrativas. Por un lado, los temores de burbuja, la sobreinversión y la intervención política en el sector chip. Por otro, la convicción de que la inteligencia artificial marcará un superciclo comparable a la llegada de Internet.
La clave quizá esté en lo que subraya XTB: el momento perfecto nunca llega. Lo que sí es real es la necesidad de diversificación y de paciencia. Porque si algo nos enseñan la historia y la volatilidad presente es que, a menudo, los gigantes tecnológicos no se caen… simplemente toman aire antes de volver a correr.
