Signo mixto en Asia tras el cierre del Gobierno de EEUU: India mantiene tipos
Las bolsas asiáticas cierran la primera jornada de octubre con signo mixto tras las ganancias en Wall Street y el cierre del Gobierno de Estados Unidos.

Por un lado, el Nikkei japonés extendió su racha bajista a cuatro días, al igual que el Topix, que también cayó y cedió más de un 1%. Por otro, los índices surcoreanos Kospi y Kosdaq registraron subidas contenidas. Los mercados chinos permanecerán cerrados desde hoy hasta el 8 de octubre por la festividad de la Golden Week o Semana Dorada. Hong Kong ha cerrado hoy por el Día Nacional y lo hará el próximo día 7 por la Fiesta de Medio Otoño.
La gran noticia de la jornada, como les decimos, es el cierre del Gobierno estadounidense tras la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para aprobar un proyecto de ley de financiación provisional. Durante el último cierre total del Gobierno, en 2013, alrededor de 850.000 empleados federales fueron suspendidos de empleo, lo que significó que no recibieron su sueldo, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, señala que los cierres no suelen ser demasiado largos: la media es de ocho días y el más prolongado se dio entre 2018 y 2019, durante el primer mandato de Donald Trump, en el que el cierre parcial se extendió 35 días. La experta también señala que el impacto en los mercados no suele ser excesivo.
"En el caso de los bonos, la búsqueda de refugio suele beneficiar a los bonos del Tesoro de EEUU, y dado que el Gobierno continúa cumpliendo con el servicio de su deuda durante los cierres, el impacto general es limitado, incluso ligeramente positivo. Eso es lo que vemos esta mañana, con el rendimiento del bono estadounidense a 10 años bajando ligeramente", apunta.
En este contexto, Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management, destaca que el dólar se ha vuelto a debilitar por cuarto día consecutivo y el gran beneficiado ha sido el yen japonés. "El yen hace lo que siempre hace en estos dramas: desempeñar el papel de refugio seguro que memorizó hace años", explica.
"Lo distinto ahora es que el guion ya no lo dicta la discreción humana. Los algoritmos de divisas están programados con la plantilla histórica: cada cierre desde la década de 1990 muestra una tendencia del dólar a caer y de los refugios a subir. Así, cuando el gobierno se paraliza, las máquinas no debaten: ejecutan", agrega Innes.
Para este analista, el gran riesgo que se cierne sobre el mercado se conoce el viernes con la publicación del informe oficial de empleo de Estados Unidos. O debería conocerse el viernes, ya que el cierre de Gobierno podría provocar su retraso… al igual que el de los datos de inflación. Y eso, claro, no es positivo.
"Sin estas referencias, la decisión de la Fed en diciembre se convierte en un lanzamiento de moneda sin probabilidades. Las malas noticias con valoraciones bursátiles altas son peligrosas, porque en habitaciones sin aire hasta un susurro puede convertirse en un estruendo. Una leve decepción en los datos –si es que llegan a publicarse– podría desencadenar una corrección más aguda", añade.
MACRO: INDIA MANTIENE TIPOS
En la escena macroeconómica, hoy se han conocido algunas referencias importantes. En primer lugar, la encuesta Tankan del tercer trimestre que elabora el Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés). La encuesta es uno de los indicadores más seguidos por el organismo, ya que mide la confianza empresarial entre las compañías niponas.
El índice de optimismo empresarial entre los grandes fabricantes japoneses subió a +14 en el tercer trimestre desde +13 en el trimestre anterior, aunque se situó por debajo del +15 esperado por el consenso de analistas. El índice de servicios (no manufacturero) se mantuvo estable en +34. Una cifra positiva en el Tankan indica que los optimistas superan a los pesimistas.
En segundo lugar, se ha conocido el PMI del sector manufacturero de Australia, que ha decepcionado ligeramente al situarse en 51,4 puntos, en territorio de expansión, pero por debajo de los 51,6 proyectados por el mercado.
No obstante, la referencia más importante del día ha sido la decisión de tipos de interés del Banco de la Reserva de la India (RBI), que mantuvo las tasas oficiales en el 5,5%, tal y como esperaba el mercado. Los índices indios subieron tras la decisión unánime del organismo.
Según Sanjay Malhotra, gobernador del RBI, la inflación se moderó significativamente en el primer trimestre, pero el crecimiento podría desacelerarse en la segunda mitad del año fiscal debido a las incertidumbres del comercio global. Además, los efectos del recorte de tasas de 50 puntos básicos en junio, considerado extraordinario, aún no se han filtrado por completo en la economía.
En agosto, Estados Unidos impuso un arancel adicional del 25% a las importaciones indias por las compras de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi, lo que elevó los aranceles totales hasta un 50%, entre los más altos aplicados a cualquier socio comercial de Washington.
Los sectores más afectados por los aranceles estadounidenses incluyen textiles, gemas y joyería, y productos marinos. Aunque las exportaciones a EEUU representan alrededor del 2% del PIB de India, estos sectores son intensivos en mano de obra, y el deterioro de la actividad podría derivar en pérdida de empleos.
El consumo interno de India representa más del 60% del PIB, un nivel cercano al de otras economías desarrolladas como EEUU y el Reino Unido, lo que la hace menos dependiente de las exportaciones.
Según los analistas de Standard Chartered, el RBI no tiene mucho margen para seguir bajando los tipos de interés, por lo que el organismo será "paciente" de cara a las próximas reuniones.
El RBI pronosticó que la economía crecerá a un ritmo del 6,8% en el año fiscal 2026, con un crecimiento del 7% en el segundo trimestre, seguido de una moderación a 6,4% y 6,2% en los siguientes dos trimestres, respectivamente.



