El sector manufacturero español recibe un soplo de aire e indica mínima contracción
El sector manufacturero de España está recibiendo un respiro de aire fresco en el inicio del nuevo año. El índice PMI de enero indica sólo una leve contracción. De hecho, señaló un ritmo de declive notablemente más lento, alcanzando su máxima de diez meses.
El índice PMI del sector manufacturero español se mantuvo por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 por décimo mes consecutivo en enero, sin embargo, subió a 49,2 desde 46,2 registrado en diciembre.
"Aunque la desaceleración persiste, su intensidad ha disminuido notablemente. Otros indicadores claves, como los nuevos pedidos y el volumen de compras, están registrando una caída más lenta en comparación con diciembre de 2023", destacan desde Hamburg Commercial Bank.
Las empresas encuestadas informaron que las condiciones del mercado y la demanda se mantuvieron moderadas en enero y se observó que el poder adquisitivo de los clientes era débil. No obstante, los ritmos de declive tanto de la producción como de los nuevos pedidos fueron significativamente más lentos y los más suaves registrados por el estudio desde junio de 2023. También se observó una tendencia similar para los nuevos pedidos de exportación al comienzo del año.
En un contexto de debilitado clima empresarial, los fabricantes se mantuvieron prudentes a la hora de tomar decisiones de compra y empleo y ambas categorías volvieron a caer en enero. La menor actividad de compras estuvo estrechamente relacionada con la continuación de la disminución de la producción y de los nuevos pedidos y estos factores siguieron siendo responsables de la reciente decisión de reducir los niveles de personal. En general, la contracción del empleo fue marginal, pero aun así registró un declive de las plantillas por quinto mes consecutivo.
En lo que respecta a los precios, en enero se registraron nuevas caídas tanto de los precios cobrados como de los precios pagados. Los encuestados informaron de que la débil demanda en los mercados mundiales seguía afectando tanto a los precios pagados por los insumos como al poder de fijación de precios de los fabricantes. No obstante, las tasas de declive disminuyeron en ambos casos. Los precios de los insumos han caído durante once meses consecutivos, mientras que los precios cobrados han disminuido consecutivamente desde abril de 2023. Algunas empresas informaron que el acero y los productos de alimentación bajaron de precio.
La caída de los precios se produjo a pesar de un empeoramiento del panorama de la oferta. Según los últimos datos, los plazos medios de entrega de los insumos se prolongaron por séptimo mes consecutivo, pero en su mayor medida desde octubre de 2022. Hubo numerosos informes de que el conflicto y la crisis en el Mar Rojo y los retrasos asociados causados en el transporte marítimo mundial fueron los principales factores responsables del deterioro del desempeño de los proveedores.
MEJORA NOTABLE DE LA CONFIANZA
Por último, a pesar de la moderada demanda del mercado y la preocupación sobre la emergente escasez de oferta, los fabricantes españoles señalaron una mejora notable en la confianza empresarial a principios de 2024. Las empresas expresaron expectativas de lanzamiento de nuevos productos, crecimiento orgánico de los negocios y un aumento de la demanda durante los próximos doce meses.
"Las expectativas empresariales han experimentado un notable impulso a principios de año, alcanzando su máxima de casi dos años. Las empresas encuestadas están adoptando una perspectiva optimista y prevén una mayor demanda para 2024", apuntan en Hamburg Commercial Bank
Señalan que "este optimismo puede deberse a la disminución de la dinámica de la inflación, lo que lleva a un mayor poder adquisitivo de los hogares y una mayor especulación entre las empresas sobre futuros recortes de los tipos de interés". Según sus previsiones, anticipan dos recortes de tipos de interés este año, que comenzarán en junio.