El RBA mantiene tipos y alerta de que los riesgos de la inflación "se han inclinado al alza"
El Banco de la Reserva de Australia (RBA, por sus siglas en inglés) ha decidido este martes mantener el tipo de interés oficial en el 3,60%, nivel en el que permanece desde agosto, al tiempo que ha advertido de que los riesgos inflacionarios muestran señales de repunte y requerirán vigilancia estrecha.

En su comunicado, el organismo señala que, aunque "la inflación ha caído sustancialmente desde su pico en 2022", también "ha repuntado más recientemente". El Consejo considera que parte del aumento de la inflación subyacente responde a "factores temporales" y subraya la incertidumbre sobre la señal que aporta el nuevo indicador mensual de precios. Aun así, admite que los datos sugieren "signos de un repunte más generalizado de la inflación, parte del cual puede ser persistente y requerirá un seguimiento estrecho".
La institución describe además una economía en clara recuperación. Explica que la actividad continúa fortaleciéndose, con un incremento de la demanda privada impulsado tanto por el consumo como por la inversión, y destaca que "la actividad y los precios en el mercado de la vivienda también siguen repuntando". Añade que las condiciones financieras se han relajado desde comienzos de año y que el crédito es accesible para hogares y empresas, aunque advierte de que los rendimientos de la deuda y los tipos del mercado monetario han aumentado recientemente.
En cuanto al mercado laboral, el RBA apunta a un entorno aún ajustado pese a la moderación: "El desempleo ha aumentado gradualmente en el último año y el crecimiento del empleo se ha desacelerado", pero los indicadores de infra-aprovechamiento se mantienen en niveles bajos y una parte significativa de las empresas continúa teniendo dificultades para encontrar mano de obra. Recuerda también que, aunque el índice oficial de precios salariales se ha enfriado desde su máximo, "las medidas más amplias de los salarios siguen mostrando un crecimiento fuerte" y que el aumento de los costes laborales unitarios continúa en niveles elevados.
El banco central identifica múltiples incertidumbres tanto internas como externas. En el plano doméstico, el repunte de la actividad está siendo más fuerte de lo previsto, especialmente en el sector privado, lo que puede añadir presiones de capacidad si se prolonga. En el frente internacional, señala que persiste una incertidumbre significativa, aunque de momento el impacto sobre el crecimiento y el comercio de los principales socios de Australia ha sido limitado.
DECISIÓN UNÁNIME Y MENSAJE DE CAUTELA
En su resolución, el Consejo afirma que "los riesgos para la inflación se han inclinado al alza", pero insiste en que será necesario "algo más de tiempo para evaluar la persistencia de las presiones inflacionarias". La demanda privada está recuperándose y el mercado laboral aún parece "algo ajustado", aunque se espera un alivio gradual. Con este escenario, el órgano rector considera apropiado "mantener la cautela" y actualizar su valoración conforme evolucionen los datos.
El RBA reitera que estará atento a los datos y a la evolución de las perspectivas y riesgos para guiar sus decisiones, prestando especial atención a la economía global, la demanda interna, la inflación y el mercado laboral. El comunicado subraya que su mandato es garantizar estabilidad de precios y pleno empleo, y que hará “lo que considere necesario para lograr ese resultado”.
La decisión de política monetaria fue unánime.
TONO MÁS MODERADO DE LO ESPERADO
Tras la reunión, los analistas de Oxford Economics valoraron que el RBA haya optado por una postura menos agresiva de lo esperado, pese al repunte inflacionario. Recuerdan que la inflación subyacente volvió a acelerarse en octubre y que la economía doméstica creció al ritmo más rápido en dos años en el tercer trimestre, pero señalan que el tono del comunicado fue más moderado de lo que anticipaban.
La firma destaca que parte del mensaje del banco central se dedicó a restar importancia al reciente repunte de precios, citando como posibles causas factores temporales o dudas sobre la señal del nuevo indicador de inflación mensual. De hecho, el RBA señaló que "los riesgos para la inflación se han inclinado al alza", pero al mismo tiempo cuestionó la fiabilidad de algunas de las últimas lecturas.
Oxford Economics subraya además que el Consejo reconoció "un repunte amplio de la inflación", pero insistió en que una parte de la subida puede responder a "factores temporales", lo que refuerza la idea de que no hay prisa por volver a subir tipos. En consecuencia, prevé que el RBA mantenga los tipos sin cambios durante todo 2026.
De cara al próximo año, la firma espera que la inflación subyacente promedie el 3,3% en la primera mitad de 2026, antes de moderarse hasta el 2,8% a finales del ejercicio. Con una demanda interna que gana fuerza y unas presiones de precios superiores a lo esperado, Oxford Economics ha revisado al alza su previsión de inflación, aunque considera que la política monetaria permanecerá estable a lo largo del periodo.




