Porsche nombra CEO a Michael Leiters en sustitución de Oliver Blume
El Consejo de Supervisión de Porsche ha nombrado CEO a Michael Leiters a partir del 1 de enero de 2026. Oliver Blume, su predecesor durante diez años, seguirá al frente del grupo Volkswagen como Presidente del Consejo de Dirección.

"Oliver Blume ha asumido la responsabilidad de dirigir la empresa en tiempos difíciles y lo ha hecho con gran éxito. El Consejo de Supervisión de Porsche AG le agradece su gran compromiso. Nos complace seguir colaborando estrechamente y con confianza con él como CEO del grupo Volkswagen", ha señalado Wolfgang Porsche, presidente del Consejo de Supervisión de Porsche.
El sucesor de Oliver Blume será Michael Leiters. Desde julio de 2022, Leiters es CEO de McLaren Automotive, y anteriormente fue director técnico de Ferrari durante más de ocho años. Michael Leiters no es desconocido para Porsche. Antes de incorporarse a Ferrari, ocupó durante más de 13 años puestos directivos en Porsche, el último de ellos con responsabilidad sobre las gamas de los modelos Cayenne y Macan.
"Michael Leiters cuenta con décadas de experiencia en la industria automovilística. Su estilo de liderazgo y su profundo conocimiento del sector son requisitos esenciales para dirigir con éxito Porsche. Tanto él como todo el equipo directivo de Porsche AG cuentan con la confianza del Consejo de Supervisión para hacer frente a los retos actuales", ha agregado Wolfgang Porsche.
Porsche viene de lanzar a finales de septiembre un importante profit warning, al tiempo que anunció el retraso del lanzamiento de nuevos vehículos eléctricos (VE) y la priorización de coches híbridos y con motor de combustión. Porsche también recorta con mucha fuerza.
Esta decisión llega tras un descenso de la demanda de coches eléctricos de batería (BEV), que, sumada al impacto de los aranceles de Estados Unidos y la ralentización de las ventas en China, ha llevado al fabricante de automóviles de lujo a ajustar sus objetivos para 2025.
En concreto, Porsche ha mantenido su objetivo de ventas para el año fiscal 2025, situado entre los 37.000 y los 38.000 millones de euros, así como la meta de alcanzar una cuota de BEV de entre el 20% y el 35%. No obstante, la firma de Sttutgart ha recortado el margen EBITDA del negocio automovilístico hasta el 10,5%-12,5% (anteriormente, 14,5%-16,5%) y el retorno sobre ventas, que pasa de un rango estimado de entre el 5% y el 7% hasta el 2%.
También habrá ajustes en la política de dividendos de Porsche. Para el ejercicio 2025, el Consejo Ejecutivo tiene la intención de proponer una distribución de dividendos que supere "significativamente" la política de dividendos a medio plazo comunicada (aproximadamente el 50 % del beneficio después de impuestos). "Sin embargo, en términos absolutos, dicha distribución sería considerablemente inferior a la del año anterior", ha agregado la compañía



