París se prepara para la debacle: la huelga en los transportes paralizará la ciudad
Las huelgas contra la reforma de las pensiones que ha preparado el Gobierno francés ha tenido impacto inmediato en Francia. Y es que, París se enfrentará a una difícil jornada por las protestas, ya que, se cerrarán diez líneas de metro y los paros también afectarán a autobuses, tranvías y trenes de cercanías. Los sindicatos prevén una movilización que se asemeje a la que se vivió en 2007 por una reforma en el sistema de jubilaciones llevada a cabo por Nicolas Sarkozy.
Paría afrontará hoy su viernes negro. Y es que, el paro de los conductores acarreará el cierre de diez líneas de metro, también habrá un tercio menos de autobuses urbanos y prácticamente ningún tranvía circulará por las nueve rutas que dispone la ciudad de la luz. Asimismo, únicamente circularán las líneas autonómicas, no obstante, no se aconseja viajar en estas porque estarán saturadas por las protestas.
Los trenes de cercanías no se librarán del caos que reinará en la capital francesa este viernes. Este modo de transporte es muy utilizado en París porque lo frecuentan habitantes que residen en la periferia de la capital y se desplazan a las zonas más centrales. Dos líneas -entre ellas la B que lleva a los aeropuertos Charles de Gaulle y Orly- no prestarán ningún servicio fuera de las horas punta (6h30-10h30 y 16h30-20h30), un espacio horario en el que funcionará uno de cada tres trenes. Además, se interrumpirán las interconexiones con la estación del Norte.
LA REFORMA DE MACRON
La reforma en el sistema de las pensiones fue una promesa realizada por el Gobierno del actual presidente, Emmanuel Macron, cuyo proyecto está previsto para el presente año a pesar de que todavía no se ha iniciado. La crisis de los chalecos amarillos podría ser uno de los factores que habría retrasado el proceso.
La reforma tiene por objeto poner fin a los 42 distintos regímenes de pensiones mediante la creación de un sistema universal por puntos universal en 2025, en el que, "un euro aportado da los mismos derechos". Así, con este sistema, no se cuestiona el carácter público ni el método por el cual los activos pagan las pensiones de los jubilados, pero sí su sostenibilidad.
