El oro escala a nuevos máximos en medio de los recortes de tipos y la debilidad del dólar
El oro sigue brillando. Este lunes, el metal precioso ha conquistado un nuevo máximo histórico, en los 3.782 dólares por onza, en medio de los recortes de tipos de interés, la debilidad del dólar y la incertidumbre geopolítica.

En lo que va de año, la cotización del oro acumula una revalorización de más del 43%. Y unos de los factores explican que explican este impulso es que los inversores ahora esperan dos recortes más de tipos de 25 puntos básicos este año, uno en octubre y otro en diciembre, por parte de la Reserva Federal de EEUU (Fed).
El pasado miércoles 17 de septiembre, su presidente, Jerome Powell, anunciaba que bajaba los tipos de interés en 25 puntos básicos tras cinco pausas consecutivas, hasta el rango de 4%-4,25%, tal y como proyectaba el mercado. Además, el organismo pronosticó dos recortes más antes de que acabe el año.
"El oro alcanzara un nuevo récord. Este activo, tradicionalmente considerado refugio seguro, se beneficia de la esperanza de nuevas bajadas de tipos, así como de la continua incertidumbre geopolítica, la elevada deuda pública en los países desarrollados y la demanda de los bancos centrales", apunta el director de inversiones de AJ Bell, Russ Mould.
Esta semana, está previsto que hablen varios funcionarios de la Fed y Powell pronunciará un discurso el martes, lo que, junto con la publicación de los datos del PCE de EE UU el viernes, puede desencadenar volatilidad a corto plazo para el oro.
Es lo que prevé, al menos, Dilin Wu, estratega de investigación de Pepperstone, que comenta que, "tras un breve retroceso, el oro ha retomado su impulso alcista", que "se ve respaldado por las expectativas de recorte de tipos de la Fed y las compras de los bancos centrales".
"La expectativa del mercado de dos recortes adicionales de tipos este año sigue siendo el principal impulsor del repunte del oro, mientras que las continuas compras de los bancos centrales ofrecen un fuerte respaldo. Si bien las recientes conversaciones entre EEUU y China aliviaron temporalmente las preocupaciones comerciales, el estancamiento presupuestario a corto plazo en EEUU y los actuales acontecimientos geopolíticos siguen manteniendo una prima de riesgo para el oro", añade.
De su lado, Rania Gule, analista senior de mercado de XS.com, considera que, en este contexto, el oro "sigue siendo un beneficiario principal como cobertura en un entorno dominado por la incertidumbre".
No obstante, ve a los mercados en una situación compleja: "El oro se ve respaldado por el recorte de tipos, pero se enfrenta a la contrapresión de un dólar potencialmente más fuerte si los operadores interpretan la postura de Powell como más agresiva de lo esperado. Este frágil equilibrio explica la actual volatilidad de los precios".
También afirma que los acontecimientos geopolíticos representan otra dimensión crucial. "Los intensos ataques con drones y misiles de Rusia, sumados a la escalada de tensiones en Europa del Este y Oriente Medio, han reforzado el papel tradicional del oro como refugio. Históricamente, el aumento de los riesgos geopolíticos incrementa la demanda del metal precioso, especialmente cuando se combina con políticas monetarias más flexibles. En mi opinión, este factor seguirá siendo un factor clave que impulsará el oro a corto y medio plazo, creando un sólido piso que lo mantendrá cerca de sus máximos históricos recientes", dice.
A corto plazo, vaticina que el oro se mantendrá volátil entre un fuerte soporte en torno a los 3.650 dólares y una firme resistencia cerca de los 3.750 dólares, "con la posibilidad de probar niveles más altos si persisten las tensiones geopolíticas o si las comunicaciones de la Fed se tornan más moderadas". Por el contrario, cualquier sorpresa negativa en los datos de inflación o una apreciación inesperada del dólar podrían impulsar el metal a la baja.
"Por lo tanto, preveo que el comportamiento de los inversores se mantendrá cauteloso y orientado a la gestión de riesgos, en lugar de precipitarse hacia posiciones alcistas a largo plazo en esta etapa". Así, ve que el oro se encuentra "en una encrucijada delicada, donde se cruzan las decisiones políticas de la Fed, la fortaleza del dólar y los riesgos geopolíticos".
Apuesta a que el escenario más probable es que el oro "se mantenga cerca de sus máximos históricos con una tendencia alcista gradual, respaldada por la flexibilización de las políticas monetarias y los riesgos geopolíticos persistentes. Sin embargo, alcanzar nuevos máximos sostenibles requerirá mayor claridad sobre la trayectoria de la inflación en EEUU y la confirmación de un ciclo de recortes de tipos más amplio que el que la Fed actualmente señala. Hasta entonces, el oro se mantendrá en un tira y afloja, reflejando fielmente la incertidumbre y la ansiedad que dominan la economía global".
¿4.000 DÓLARES PARA NAVIDAD?
¿Hasta dónde puede llegar la actual subida del oro? Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, se inclina a pensar que la subida actual tiene recorrido.
"El panorama geopolítico y macroeconómico actual sigue caracterizándose por unos niveles de incertidumbre inusualmente altos. Aunque es difícil hacer predicciones sobre hasta qué niveles podría subir el oro en 2026, resulta instructivo echar un vistazo a episodios históricos en los que el oro subió con fuerza. A diferencia de las acciones, el oro experimenta episodios en los que sube con fuerza, superando a la mayoría de los activos de riesgo, mientras que también ha habido episodios prolongados en los que el metal apenas ha registrado una tendencia al alza o incluso ha tenido una rentabilidad negativa", responde.
Cree que hay margen para que el oro suba todavía más a partir de ahora: "Observamos que los menores rendimientos y la mayor devaluación del dólar deberían proporcionar un apoyo adicional, mientras que la posición especulativa neta sigue estando lejos de estar sobrevalorada".
Finalmente, Paul Williams, director general de Solomon Global, destaca que el oro ha subido "impulsado por numerosos factores, como la depreciación del dólar estadounidense, la preocupación por la inflación, la previsión de nuevos recortes de tipos por parte de la Fed, la disminución de la confianza en los activos de riesgo, los continuos focos de tensión geopolítica y la continua acumulación de capital por parte de los bancos centrales. Esta dinámica y este impulso parecen destinados a mantenerse, lo que sitúa al oro en una trayectoria que convierte en una sólida posibilidad de alcanzar los 4.000 dólares para Navidad".



