Moodys alerta sobre los riesgos de "criptoización" en mercados emergentes
La adopción de criptomonedas en los mercados emergentes plantea riesgos para la soberanía monetaria y la resiliencia financiera. Esa es la principal conclusión de uno de los últimos informes de la agencia de calificación crediticia Moodys Ratings, que pone especialmente el foco en los retos que plantean las stablecoins.

Según la firma neoyorquina, los riesgos son más pronunciados en áreas donde el uso de las criptos va más allá de la inversión, como ahorros o remesas. En este sentido, Moody's sugiere que una mayor penetración de stablecoins vinculadas al dólar estadounidense debilita la transmisión monetaria cuando conduce a que la fijación de precios y la liquidación ocurran cada vez más fuera de la moneda nacional de un mercado.
"Esto genera presiones de "criptoización" análogas a la dolarización no oficial, pero con mayor opacidad y menor visibilidad regulatoria", destacan estos expertos.
"El rápido crecimiento de las stablecoins, a pesar de su aparente seguridad, introduce vulnerabilidades sistémicas: la supervisión insuficiente podría desencadenar retiros masivos de reservas y forzar costosos rescates gubernamentales si los anclajes colapsan", agrega la calificadora estadounidense.
Moodys también señala que las criptomonedas también pueden ofrecer nuevas vías para la fuga de capitales, a través de billeteras seudónimas y exchanges offshore, permitiendo a las personas mover capitales al extranjero de manera discreta y socavando la estabilidad del tipo de cambio.
La agencia también destacó que la propiedad de criptomonedas se ha concentrado en mercados emergentes, particularmente en el sudeste asiático, África y algunas partes de América Latina. En estas geografías, la adopción suele estar impulsada por presiones inflacionarias, debilidad de la moneda local y acceso limitado a servicios bancarios. En contraste, en economías más avanzadas, la adopción se impulsa principalmente por la integración institucional y la claridad regulatoria.
Por último, Moodys calcula que propiedad de criptomonedas se expandió a alrededor de 562 millones de personas en 2024, un aumento del 33% respecto a 2023.
2025 está siendo un gran año para las stablecoins. Esta clase de tokens ha recibido un gran impulso gracias a la aprobación de la Ley GENIUS en Estados Unidos, que establece un marco regulatorio a nivel federal para las stablecoins, con una capitalización de mercado que ronda los 230.000 millones de dólares.
Este proceso de adopción institucional ha favorecido la salida a bolsa de gigantes del sector como Circle (USDC), al tiempo que numerosas entidades norteamericanas estudian si emitir uno de estos tokens. Según Standard Chartered, las stablecoins podrían triplicar su capitalización de mercado y transformar las finanzas tradicionales en unos pocos años.
En Europa, un consorcio de nueve bancos europeos, entre los que se encuentra CaixaBank, han anunciado la creación de una stablecoin vinculada al euro, diseñada conforme al Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea.



