Lagarde cree que Europa es "más vulnerable" y pide un "Mercado verdaderamente Único"
Aunque "sigue demostrando resiliencia", la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, cree que Europa "se ha vuelto más vulnerable", por lo que considera necesario que "nuestro Mercado Único sea verdaderamente único".

Asà lo ha expresado durante su intervención en el último Congreso Bancario Europeo celebrado este viernes en Fráncfort, donde ha reflexionado sobre cómo pasamos de ser resilientes pero vulnerables a ser verdaderamente fuertes y qué se necesita para lograrlo.
"Europa se ha vuelto más vulnerable, también debido a nuestra dependencia de terceros paÃses para nuestra seguridad y el suministro de materias primas crÃticas. Las crisis globales se han intensificado, con el aumento de los aranceles estadounidenses, la invasión rusa de Ucrania y la creciente competencia de China", ha dicho, añadiendo que, "al mismo tiempo, nuestro mercado interno se ha estancado, especialmente en las áreas que configurarán el crecimiento futuro, como la tecnologÃa digital y la inteligencia artificial, asà como en las áreas que lo financiarán, como los mercados de capitales".
Bajo su punto de vista, las vulnerabilidades provienen de tener un modelo de crecimiento orientado hacia un mundo que está desapareciendo gradualmente: "Adoptamos la globalización más que cualquier otra economÃa avanzada", pero "esa misma apertura se ha convertido en una vulnerabilidad". Y, como resultado, "el crecimiento en la zona euro se ha vuelto más desigual".
A esto se suma, como ha apuntado, una nueva forma de vulnerabilidad común a todas las grandes economÃas, como es "la instrumentalización de las dependencias de materias primas y tecnologÃas clave".
No obstante, cree que 2025 también ha revelado las fortalezas latentes de Europa que han ayudado a amortiguar el impacto de las crisis mundiales. "Nuestra gente, nuestro potencial y nuestras polÃticas", tres fuentes de resiliencia que "contribuirán a consolidar el crecimiento interno", ha asegurado.
PASAR DE RESISTENTE A VERDADERAMENTE FUERTE
Además, Lagarde ha destacado que Europa todavÃa tiene potencial que sigue sin explotar, al tiempo que ha reconocido que, tras más de 30 años de Mercado Único, "las barreras comerciales dentro de la Unión Europea (UE) siguen siendo demasiado elevadas en áreas clave".
Aunque ha señalado que, "por supuesto, no debemos esperar que estas barreras desaparezcan por completo", ya que "no todos los productos son igualmente comercializables y las preferencias nacionales siempre influirán". "Las polÃticas pueden reducir ciertas fricciones, pero no pueden eliminarlas del todo". Por ello, considera que se pueden esperar dos cosas.
La primera, "que las barreras sean lo suficientemente bajas para que los sectores que darán forma al crecimiento futuro operen en un mercado verdaderamente europeo. Evidentemente, este no es el caso de los servicios digitales, que impulsarán la innovación futura, ni de los mercados de capitales, que deben financiarla". La segunda, "que estar dentro del Mercado Único ofrezca una clara ventaja sobre estar fuera de él. En otras palabras, que las barreras internas sean menores que las externas".
En este sentido, ha expresado que "no es realista" armonizar por completo todas las leyes y reglamentos nacionales, "pero carecemos de herramientas eficaces para superar las barreras en las áreas donde el progreso es más importante".
De esta manera, ha abogado por recuperar el principio de reconocimiento mutuo, es decir, "que si un bien o servicio se proporciona legalmente en un Estado miembro, deberÃa permitÃrsele circular libremente por toda la UE sin necesidad de cumplir las normas de los demás paÃses". También por agilizar la toma de decisiones, "extendiendo la votación por mayorÃa cualificada a las áreas de las que depende el crecimiento futuro de Europa".
Y por "adoptar un enfoque más radical de simplificación, y no me refiero simplemente a recortar regulaciones a través de los paquetes ómnibus. La forma más rápida de lograr una simplificación real no es derogando las normas existentes", sino "creando nuevos marcos jurÃdicos opcionales de la UE que coexisten con el derecho nacional en lugar de sustituirlo. Estos marcos permitirÃan a las empresas optar por un reglamento europeo único en áreas especÃficas, sin exigir una armonización completa en todos los Estados miembros".
En conclusión, la presidenta del BCE ve que "si logramos que nuestro Mercado Único sea verdaderamente único, el crecimiento de Europa ya no dependerá de las decisiones de otros, sino de nuestras propias decisiones".
"Los pasos que debemos dar no están fuera de nuestro alcance. No requieren nuevos tratados, ni una reestructuración radical de nuestra Unión, solo la voluntad polÃtica de utilizar las herramientas que ya tenemos. Si logramos reunir esa voluntad, Europa podrá pasar de ser simplemente resistente a ser verdaderamente fuerte", ha concluido.



