JP Morgan recorta su consejo sobre Endesa a neutral pero mejora su precio objetivo
El banco estadounidense JP Morgan ha recortado este lunes su recomendación sobre Endesa hasta neutral desde sobreponderar debido, según explican, a su valoración. "Por ahora, es suficiente", afirman. Sin embargo, ha elevado su precio objetivo de manera notable, hasta 32,50 euros desde 27,50 euros anteriores.

Así lo han confirmado este lunes los estrategas de la firma en un informe, en el que además actualizan sus proyecciones de beneficio por acción (BPA) para la energética. En concreto, para el año en curso han elevado su estimación de BPA un 2,3% hasta los 2,08 euros, mientras que para el próximo ejercicio la han recortado en un 0,7%, de forma que ahora la sitúan en 2,11 euros.
Tal y como explican, la acción "ha ofrecido una rentabilidad total del 63% en lo que va del año, superando al sector europeo en un 30%". Por eso ahora a estos analistas les resulta "difícil" prever un mayor potencial de crecimiento, "incluso considerando una perspectiva optimista para los volúmenes y un aumento significativo de los dividendos entre 2025 y 2028 (dado que asumimos que Endesa está decidida a aumentar su apalancamiento)". De ahí su cambio de recomendación.
Tal y como dicen, "si bien Endesa presenta un atractivo potencial de crecimiento de dividendos, en nuestra opinión, ya cotiza con una rentabilidad por dividendo del 6% para 2028, según las expectativas optimistas de JP Morgan, basadas en un ratio de reparto del 90% para 2028, lo que, a nuestro juicio, deja poco margen para sorpresas positivas".
Además, los estrategas del banco estadounidense apuntan, sobre los beneficios, que "la normalización de los mismos en el mercado mayorista de gas debería traducirse en un beneficio neto prácticamente estable para 2028 en comparación con 2025".
Comentan en su informe, asimismo, que la recompra de acciones por valor de 2.000 millones de euros "generará una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del beneficio por acción (BPA) del 1,3% entre 2025 y 2028", según sus estimaciones.
"Dado que las acciones cotizan a un PER de 15,4x/14,9x para 2025 y 2028, respectivamente, creemos que parte de las perspectivas de crecimiento a largo plazo, impulsadas por una aceleración de la demanda de energía en España, ya están reflejadas en el precio".
CAMBIOS DE PRECIO Y ESTIMACIONES DE BENEFICIO
Respecto a la mejora del precio objetivo acometida, desde JP Morgan comentan que "refleja una perspectiva a largo plazo más optimista tanto para los precios como para los márgenes en Generación y Suministro, impulsada por previsiones de crecimiento de volumen más alcistas".
"Ahora prevemos que los volúmenes vendidos por Endesa crecerán un 5,3% entre 2025 y 2028, respaldados por una aceleración del crecimiento de la demanda eléctrica en España, que pasará de aproximadamente un 1,5% anual inicialmente a cerca de un 2,5% a finales de la década", añaden estos expertos.
Creen, de hecho que esta dinámica "respaldará un precio mayorista de la electricidad superior a 60 euros/MWh durante el resto de la década y márgenes de suministro en torno a los 20 euros/MWh".
En cuanto a las estimaciones de beneficio, reconocen que han realizado "solo pequeños ajustes" a corto plazo. "Nuestro EBITDA/BPA para 2025 ha aumentado un 0,5% tras los sólidos resultados del tercer trimestre, y nuestro EBITDA y BPA para 2026 se mantienen prácticamente sin cambios", apuntan estos analistas.
Según comentan, "un mayor margen integrado compensa la menor rentabilidad de la red, y un número de acciones ligeramente superior (debido a un precio por acción más elevado previsto para futuras recompras) compensa la reducción de los gastos financieros".
¿QUEDA POTENCIAL?
Además, los expertos de JP Morgan consideran que "es posible un mayor potencial alcista para la demanda eléctrica, pero la regulación hace improbable que se materialice hasta finales de la década". "Creemos que el mercado ibérico reúne muchas de las condiciones para atraer el incremento de la demanda eléctrica procedente de nuevas instalaciones industriales y centros de datos", añaden.
Sin embargo, "lamentablemente, el enfoque regulatorio en España podría prolongar innecesariamente el cuello de botella en las conexiones de red", dicen. En primer lugar, en lo que respecta a la alta tensión, explican que el retraso en la aprobación de la versión final del Plan de Infraestructuras 2025-30 (prevén que se aprobará como muy pronto en el tercer trimestre de 2026) "provocará demoras en el proceso de concesión de permisos, mientras que los retrasos en la subasta de nodos de conexión existentes conllevarán el aplazamiento de algunas inversiones industriales".
En segundo lugar, sobre la baja tensión, son tajantes: "A menos que se produzca un cambio radical en la versión final del modelo de remuneración diseñado por la CNMC en los borradores, la incertidumbre respecto a la inclusión de algunas inversiones en el RAB y el límite máximo de coste para su incorporación probablemente disuadirán a las compañías de red, como Endesa, de aumentar su inversión de capital hasta su máximo potencial para equilibrar su relación riesgo/rentabilidad".



