El clima empresarial de Alemania continúa escéptico: "La economía está a la espera"
El clima empresarial de Alemania sigue siendo escéptico. El índice Ifo se mantuvo prácticamente sin cambios en febrero, en 85,2 puntos, frente a los 85,1 de enero. "La economía alemana está a la espera de ver cómo evolucionan las cosas".

Aunque las empresas están algo menos satisfechas con el negocio actual, las expectativas han mejorado un poco. Así, el índice de evaluación económica actual cayó a 85 en febrero, desde 86,1 en enero, y el índice de expectativas, que indica las proyecciones de las empresas para los próximos seis meses, subió a 85,4 en febrero frente a 84,2 en enero.
En concreto, en el sector manufacturero, el clima empresarial ha mejorado. Aunque la situación actual se ha evaluado algo peor, las empresas se muestran notablemente menos pesimistas respecto de los próximos meses. Mientras, en el sector servicios, el índice cayó. Las empresas se mostraron menos satisfechas con la situación actual y las expectativas también empeoraron ligeramente.
En el comercio, el clima empresarial mejoró, en particular gracias a unas perspectivas más optimistas. Los comerciantes, tanto mayoristas como minoristas, también evaluaron la situación económica actual como algo mejor. En la construcción, el clima empresarial mejoró debido a unas expectativas algo menos escépticas. En cambio, la situación actual se evaluó algo peor, siendo la falta de pedidos el problema principal.
"LA ECONOMÍA SIGUE ATRAPADA EN EL ESTANCAMIENTO"
"Mientras Alemania todavía está digiriendo y debatiendo los resultados de las elecciones del domingo, la última lectura del índice Ifo sugiere que la economía sigue atrapada en el estancamiento", aseguran los analistas de ING, que creen que los datos señalan "que el próximo gobierno no puede contar todavía con ningún viento de cola cíclico".
Consideran que, a corto plazo, "los posibles aranceles estadounidenses y el aumento de los precios de la energía deberían seguir afectando a la actividad económica. Al mismo tiempo, es probable que las renovadas tensiones geopolíticas y el cambio de postura de la administración estadounidense en materia de defensa y seguridad en Europa afecten al gasto de los consumidores".



