Los grandes bancos de Estados Unidos estudian lanzar una stablecoin
¿Nueva revolución a la vista en el mercado de las criptomonedas? Los grandes bancos de Estados Unidos estarían estudiando la posibilidad de lanzar de forma conjunta una stablecoin para aprovechar el momento de creciente adopción y popularidad de estos criptoactivos.

Así lo adelanta el diario The Wall Street Journal, que apunta a entidades como JP Morgan, Citi, Bank of America (BofA), Wells Fargo y otros grandes bancos comerciales como los principales interesados en sacar adelante este proyecto. Asimismo, otras empresas como Early Warning Services, matriz de la red de pagos digitales Zelle, y la red de pagos The Clearing House también estarían involucradas en este proyecto.
Una de las posibilidades discutidas dentro del consorcio bancario sería un modelo que permitiera a otros bancos utilizar la stablecoin, además de los copropietarios de The Clearing House y Early Warning Services. Algunos bancos regionales y comunitarios también han considerado si formar un consorcio separado de stablecoins.
De acuerdo con estas fuentes, esta propuesta está todavía en una etapa inicial y conceptual, por lo que la idea es altamente susceptible a modificaciones. Además, cualquier avance dependerá de que las entidades consideren que hay una demanda lo suficientemente elevada como para que merezca la pena lanzarlas, así como el avance regulatorio en Estados Unidos.
En este sentido, el 20 de mayo el Senado de Estados Unidos votó a favor de avanzar en la aprobación de la Ley GENIUS, que establece un marco regulatorio a nivel federal para las stablecoins, con el apoyo de varios senadores demócratas a la propuesta republicana. Según Politico, la votación podría producirse tras el receso por la celebración del Día de los Caídos (Memorial Day) del próximo lunes.
El proyecto de ley se topó con un obstáculo hace dos semanas cuando los demócratas, junto con los senadores republicanos Rand Paul (Kentucky) y Josh Hawley (Misuri), bloquearon su avance, exigiendo disposiciones más estrictas en materia de seguridad nacional y contra el lavado de dinero.
El texto establece normas para los emisores de stablecoins, incluyendo un mandato que obliga a las empresas a mantener una reserva de activos que respalde la criptomoneda. También se exige que publiquen mensualmente la composición de sus reservas, así como una serie de medidas para evitar el blanqueo de capitales o el cumplimiento de la Ley de Secreto Bancario, entre otros.
A principios de esta semana, el zar de criptomonedas e IA de la Casa Blanca, David Sacks, dijo que espera que el proyecto de ley sea aprobado y que reciba apoyo bipartidista. Con todo, los demócratas planean enmendar el proyecto para incluir una cláusula que prohíba al presidente Donald Trump y a otros miembros del Gobierno beneficiarse económicamente de las stablecoins. Cabe recordar que Trump ha sido muy criticado por su vinculación a la empresa World Liberty Financial, que planea lanzar una stablecoin, y por lanzar una criptomoneda meme.
Las stablecoins se consideran una pieza clave entre la esfera de las finanzas tradicionales y el mundo de los activos digitales. Son un tipo de criptomoneda que pretende mantener un valor estable vinculando su valor de mercado a una referencia externa, como una moneda fiduciaria o una materia prima. El objetivo principal de estos activos digitales es ofrecer una alternativa a la elevada volatilidad de criptomonedas populares, que puede hacer que estos activos digitales sean menos adecuados para las transacciones habituales.
Según los analistas, las grandes entidades financieras ven una oportunidad en las stablecoins para acelerar transacciones rutinarias, como los pagos transfronterizos que pueden tardar días en el sistema de pagos tradicional. Sin embargo, algunas fuentes consultadas por WSJ señalaron que todavía existe cierto escepticismo sobre la seguridad de las stablecoins y las implicaciones regulatorias de entrar en el mercado de los activos digitales.
El mes pasado, The Wall Street Journal informó que varias empresas cripto planeaban solicitar a los reguladores cartas bancarias o licencias, animadas por un proyecto de ley que establecería un marco regulatorio para que bancos y no bancos emitan stablecoins.
Sea como fuere, los expertos consideran positivo este movimiento por parte de los grandes bancos a las stablecoins, interpretándolo como una señal más de que el mundo cripto y el de las finanzas tradicionales continúan acercándose. En este sentido, las stablecoins parecen ser el activo perfecto para combinar ambos mundos por su triple función de reserva de valor, instrumento de negociación y herramienta de pago, según Chainalysis.
"La actividad comercial sigue siendo la más volátil y altamente sensible a eventos macroeconómicos y políticos. Por ejemplo, el notable aumento en el uso para comercio a fines de 2024 se corresponde con las elecciones presidenciales en EEUU, un período marcado por una intensa actividad comercial. Mientras tanto, el uso de stablecoins como reserva de valor muestra un impulso sostenido, lo que sugiere un interés continuo por parte de usuarios que buscan estabilidad vinculada al dólar. Además, la adopción de stablecoins como método de pago ha seguido una trayectoria ascendente general, lo que indica una creciente utilidad en el mundo real para transacciones cotidianas", señalan estos expertos.
Desde 2020, las stablecoins han experimentado un crecimiento significativo tanto en emisión como en adopción, con una capitalización total de mercado que se acerca a los 232.000 millones de dólares en mayo de 2025. Para los analistas de Citi, la aprobación de estas regulaciones podría ser una suerte de "momento ChatGPT" para estos criptoactivos, que podrían alcanzar una capitalización de 1,6 billones de dólares en 2030, según estimaciones de la entidad.



