Los gráficos avisan: "El rally bancario podría haber tocado techo"
Durante meses, los bancos españoles han sido los niños mimados del mercado. Pero los gráficos empiezan a contar otra historia. En el tablero técnico, BBVA ha alcanzado una zona de sobrecompra que recuerda a los grandes excesos de finales de los noventa. Y cuando la euforia se dispara, los buenos navegantes saben cuándo empezar a arriar velas.

“El comportamiento relativo del BBVA frente al Ibex 35 se encuentra en niveles históricamente extremos”, advierte Eduardo Faus, analista técnico de Renta 4 Banco. Su diagnóstico es rotundo: es momento de reducir exposición al valor y buscar refugio en el índice. Así, en su opinión, "el sector podría haber tocado techo".
UNA ALERTA DESDE LOS GRÁFICOS
El informe no se apoya en beneficios, dividendos ni balances. Se apoya en algo más visceral: los gráficos. Según su estudio, las lecturas mensuales del relativo BBVA / IBEX solo han mostrado un nivel tan elevado en cinco ocasiones desde 1991. La actual se asemeja “al máximo exceso observado en 1998”, explica Faus.
En todos esos precedentes, el patrón se repitió: tras alcanzar el punto álgido, el banco acabó perdiendo impulso frente al mercado. “O bien subió menos que el Ibex 35, o bien cayó más. En ambos casos, el diferencial se corrigió”, subraya el experto.
La conclusión parece inevitable. La escalada de los bancos en 2025 podría estar entrando en una fase de agotamiento técnico, tras un rally prolongado que ha elevado las valoraciones a cotas donde el margen de subida se estrecha.
EL REFRÁN DEL MERCADO: CUANDO TODOS COMPRAN...
El entusiasmo hacia el sector financiero ha sido una constante desde mediados de 2023, impulsado por la subida de tipos y los márgenes récord. Pero el propio éxito lleva consigo su semilla de fatiga. “El recalentamiento es histórico”, sentencia Faus.
Su opinión no se limita a BBVA: "el patrón se repite en el resto de bancos españoles”, lo que sugiere que el fenómeno es sectorial. Los indicadores de sobrecompra son tan intensos que, en términos técnicos, “apenas queda potencial respecto a las valoraciones del consenso de analistas”.
Traducido al lenguaje del mercado: ya no queda mucho jugo por exprimir.
DE LA EUFORIA A LA PRUDENCIA
El informe recomienda vender parcialmente posiciones en BBVA e incluso adoptar una estrategia relativa de “vender BBVA y comprar Ibex 35”. No es una llamada al pánico, sino una sugerencia de equilibrio.
En otras palabras, un “toma beneficios” antes de que el viento cambie de dirección. Faus recuerda que el análisis técnico no se basa en emociones ni titulares, sino en la observación meticulosa de las series históricas. “El gráfico es la memoria del mercado”, afirma. “Y cuando los indicadores se disparan a niveles tan extremos, el pasado nos enseña que el riesgo aumenta exponencialmente”.
La advertencia, por tanto, no es dogmática, sino empírica. Los gráficos no predicen el futuro con certeza, pero señalan probabilidades. Y la probabilidad actual, según Renta 4, es que los bancos, tras meses de brillo, pierdan ritmo frente al índice español.
EL SECTOR FINANCIERO, VÍCTIMA DE SU PROPIO ÉXITO
Resulta paradójico: los bancos españoles, tras años de desconfianza, habían recuperado el favor de los inversores. Pero ahora, esa misma confianza puede volverse en su contra. Con los tipos de interés tocando techo y el crédito ralentizándose, los catalizadores positivos comienzan a escasear.
“Es el momento de pasar de la euforia a la prudencia”, resume Faus. Una frase que condensa la esencia del análisis técnico: reconocer cuándo una tendencia ha cumplido su ciclo.
CONCLUSIÓN: EL ARTE DE SABER PARAR
Los grandes inversores no solo saben comprar; saben cuándo parar. El informe de Renta 4 es un recordatorio elegante de esa máxima. En un mercado que premia la paciencia, saber vender a tiempo puede ser tan rentable como acertar en la compra.
BBVA sigue siendo una entidad sólida, pero el gráfico dice que ha corrido demasiado. Quizá sea el momento de dejar que el Ibex 35 tome el relevo. Porque, en bolsa, incluso las locomotoras necesitan detenerse antes de volver a arrancar.



