El Gobierno de EEUU cierra por la falta de acuerdo para extender la financiación

No han logrado acercar posturas, y es que el Partido Demócrata reclamaba incluir la extensión de los créditos fiscales mejorados de la Ley de Atención Médica Asequible (más conocida como Obamacare) en cualquier proyecto de ley de financiación provisional, algo que los republicanos rechazaban.

Ante la falta de acuerdo, este martes el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, envió un memorando a los jefes de departamentos y agencias ejecutivas, instándoles a "ejecutar sus planes para un cierre ordenado".

En cualquier caso, las acusaciones no se han hecho esperar. "Los demócratas han cerrado el Gobierno", ha publicado la página web de la Casa Blanca justo después de la medianoche, mostrando un reloj que detallaba el tiempo transcurrido desde el inicio del cierre.

Por su parte, los dos principales demócratas del Congreso, Chuck Schumer y Hakeem Jeffries, se mostraron tajantes en un comunicado: "Tras meses de complicar y encarecer la vida, Donald Trump y los republicanos han cerrado el Gobierno federal porque no quieren proteger la atención médica del pueblo estadounidense".

"Los demócratas seguimos dispuestos a encontrar una vía bipartidista para reabrir el Gobierno de forma que reduzca los costes y aborde la crisis sanitaria republicana. Pero necesitamos un socio creíble", han añadido en su comunicado.

También han dicho que "en los últimos días, el comportamiento del presidente Trump se ha vuelto más errático y descontrolado". "El país necesita desesperadamente una intervención para salir de otro cierre gubernamental de Trump", han concluido los demócratas.

Pero Trump tampoco se ha quedado callado. El presidente estadounidense afirmó este martes, tras conocerse que no había acuerdo, que su administración podría tomar medidas "importantes" durante el cierre, como por ejemplo recortar las prestaciones gubernamentales para "un gran número de personas".

Asimismo, cargó contra los demócratas. "Podemos hacer cosas irreversibles durante el cierre, que sean perjudiciales para [los demócratas]". Entre esas cosas, citó "recortar el presupuesto de un gran número de personas, recortar cosas que les gustan, recortar programas que les gustan".

Y dijo que también podría incluir recortar las prestaciones gubernamentales de "un gran número de personas". Pero luego afirmó que "no queremos hacer eso, pero no queremos fraude, despilfarro ni abuso".

Aún se desconoce cuánto durará este cierre o la magnitud del impacto que tendrá sobre la economía y los mercados estadounidenses. No obstante, cabe recordar que el Gobierno federal ha cerrado o sufrido déficits de financiación 14 veces desde 1980.

El cierre más largo registrado se produjo, precisamente, durante el anterior mandato de Donald Trump. Comenzó a finales de 2018, y entonces el Gobierno cerró parcialmente durante unas cinco semanas por las disputas sobre la financiación del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima que el cierre actual podría resultar en el cese temporal de unos 750.000 empleados. "El coste diario total de su compensación sería de aproximadamente 400 millones de dólares", explicó este martes la CBO a la senadora Joni Ernst, republicana por Iowa, en respuesta a su solicitud de información sobre el impacto del cierre.

"El número de empleados suspendidos podría variar cada día, ya que algunas agencias podrían suspender a más empleados cuanto más se prolongue el cierre y otras podrían volver a llamar a algunos empleados inicialmente suspendidos", decía también la carta a Ernst.

Los trabajadores suspendidos temporalmente recibirán su salario retroactivo cuando regresen a sus puestos, pero la Oficina de Administración y Presupuesto de Trump ya ha amenazado con hacer permanentes algunos de esos recortes de empleo. De hecho, sugirió a las agencias federales en un memorando reciente que se preparasen para despidos masivos en caso de un cierre.