Fuertes caídas en los bancos europeos ante la preocupación por préstamos morosos en Wall Street
Toda la banca europea ha registrado este viernes fuertes caídas, contagiada por los descensos que sufrieron este jueves las acciones de los bancos regionales estadounidenses ante la preocupación por préstamos morosos en Wall Street, después de que dos prestamistas revelaran que estaban expuestos a un presunto fraude por parte de los prestatarios.

Zions Bancorp y Western Alliance han anunciado que esperan grandes pérdidas en sus cuentas después de que dos fondos a los que habían prestado más de 150 millones de dólares hayan incurrido en irregularidades.
Concretamente, Zions ha dado a conocer que establecerá una provisión tras haber identificado "aparentes tergiversaciones e incumplimientos contractuales por parte de los prestatarios y deudores, así como otras irregularidades". A través de su subsidiara California Bank & Trust prestó más de 60 millones de dólares a estos dos fondos.
Además, Western Alliance, que prestó casi 100 millones de dólares, ha reconocido que un prestatario había cometido fraude al violar un acuerdo de préstamo comercial y de garantía, contra el que ha iniciado una demanda por "no proporcionar préstamos con garantía en primera posición". En este caso, la entidad ha dicho que proporcionará contexto sobre su modelo de negocio diversificado y sus "sólidas estructuras crediticias" cuando anuncie los resultados trimestrales el próximo 21 de octubre.
En medio de las preocupaciones sobre los crecientes riesgos crediticios en el sector, estas informaciones han inquietado a los inversores. Esto provocó que el índice bancario regional KBW, que comprende 50 bancos pequeños, cerró con un descenso del 6,3% el jueves, su nivel de cierre más bajo desde junio y su mayor caída diaria desde abril "ante el nerviosismo de que los problemas en el sector inmobiliario, en el que los bancos regionales tienen una elevada exposición, sea generalizado", apuntan los analistas de Bankinter.
Además, estas preocupaciones sobre el sector bancario se suman al colapso hace unos días de la entidad crediticia de automóviles subprime Tricolor Holdings, que obligó a JPMorgan Chase a asumir una cancelación de 170 millones de dólares en el tercer trimestre.
Esta situación provocó un aumento de los costes crediticios para el banco y una advertencia del director ejecutivo, Jamie Dimon, sobre las crecientes presiones financieras. "Me pongo en alerta cuando pasan cosas así. Cuando ves una cucaracha, probablemente haya más", ha llegado a decir.
El mercado se ha visto expuesto a "una nueva fuente de preocupación en forma de prácticas crediticias y malos préstamos para los bancos regionales estadounidenses", comenta Richard Hunter, director de Mercados de Interactive Investor.
"En sí mismas, las pérdidas crediticias anunciadas por dos bancos regionales fueron limitadas y parecen estar contenidas. Si bien se espera que se trate de un incidente aislado, el episodio trajo recuerdos desagradables del colapso de Silicon Valley Bank en 2023 y, dado que varios bancos regionales aún no han presentado sus informes, los inversores están en alerta máxima. De hecho, a pesar de que no se ha observado una interpretación clara de los grandes bancos, los informes fueron suficientes para desestabilizar al sector en su conjunto", añade.
Por su parte, Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, expone que "algunos sectores del sector bancario estadounidense, incluidos los bancos regionales, han generado preocupación en el mercado. Los inversores han comenzado a preguntarse por qué se han producido tantos problemas en tan poco tiempo y si esto indica una mala gestión de riesgos y laxitud en los estándares de crédito".
"Los inversores se han asustado y han optado por reducir sus posiciones en el sector, posiblemente optando por una menor exposición en caso de que se avecine una crisis", dice.



