Los fabricantes europeos de coches suben ante la relajación de la crisis de Nexperia
Las acciones de los principales fabricantes de automóviles de Europa han subido en bolsa. Volkswagen, Renault, Mercedes-Benz o Stellantis, entre otros, han repuntado en los mercados después de que China haya considerado algunas exenciones para las exportaciones de chips de Nexperia desde el país asiático.

Este pasado sábado, el gigante asiático anuncio que "consideraría excenciones" al veto de algunas exportaciones que cumplan con ciertos criterios establecidos. La hoja informativa establece que China "tomará medidas apropiadas para asegurar la reanudación del comercio desde las instalaciones de Nexperia en China, permitiendo que la producción de chips críticos fluya al resto del mundo".
"Examinaremos minuciosamente la situación real de las empresas y concederemos exenciones a las exportaciones que cumplan los requisitos", declaró un portavoz del Ministerio de Comercio chino.
Nexperia se encuentra en el centro de la lucha entre China y Países Bajos, donde tiene su sede la compañía. Nexperia fue adquirida en 2018 por Wingtech Technology, una empresa china, pero, a finales de septiembre, el Gobierno neerlandés tomó el control de Nexperia, alegando motivos de seguridad nacional. El movimiento siguió a la entrada de Wingtech a finales del año pasado en la lista negra de Estados Unidos, que también acusó a su CEO, Zhang Xuezheng, de robar secretos industriales.
En respuesta a la iniciativa de Países Bajos, Pekín prohibió la reexportación de los productos elaborados en China a Europa, una decisión que despertó temores en la industria por la dependencia de los semiconductores del fabricante neerlandés.
Según el diario económico alemán Handelsblatt, Nexperia suministra el 49% de los componentes electrónicos utilizados en la industria del automóvil de Europa, tanto de fabricantes como de proveedores. Además, el 70% de los chips del fabricante con sede en Países Bajos se envían a China para completarse y luego se reexportan a otros países. Aunque técnicamente los componentes son reemplazables, establecer cadenas de suministro alternativas representa un gran desafío para los fabricantes europeos de automóviles y otros clientes de Nexperia.
En su comunicado del sábado, el Ministerio de Comercio de China culpó a la "intervención inapropiada del Gobierno neerlandés en los asuntos internos de las empresas" por causar el "caos actual en la cadena de suministro global". La japonesa Honda se convirtió la semana pasada en la primera empresa del sector que redujo su producción debido a este problema. Además, Volkswagen avisó la pasada semana que la falta de suministro podría provocar interrupciones en la producción de vehículos de la compañía alemana.
Según Sigrid De Vries, directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), las empresas aún están tratando de entender qué significa esto para ellas. "Las autoridades chinas han dicho que comenzarían a exportar nuevamente los chips elegibles, que están investigando y haciendo listas de empresas… pero el alcance y las condiciones aún no están claros", ha señalado la presidenta de la patronal del sector.
De Vries añadió que la flexibilización de la prohibición es una buena noticia, porque "las escaseces de suministro eran inminentes", pero advirtió que "todavía se avecinan problemas" debido a la interrupción y reconoció es difícil prever si los precios de los vehículos se verán afectados.
Por su parte, los analistas de Barclays señalaron que estos avances parecen ser "bastante positivos" para el sector automotriz, y que es probable que se eviten nuevas interrupciones significativas. "Aunque el asunto de Nexperia no se ha resuelto completamente, con negociaciones en curso entre los gobiernos neerlandés y chino para determinar un camino a seguir, creemos que el posible obstáculo a la producción a corto plazo ha sido mitigado, aunque esperamos más detalles" explica la firma británica.
La crisis de Nexperia no es la única a la que se ha enfrentado recientemente el sector automovilístico. La decisión de la Unión Europea (UE) de duplicar el arancel al acero hasta el 50% y de reducir las cuotas de entrada de esta materia prima tampoco ha sentado bien al sector, que ha acusado a la Comisión Europea de excederse en el ejercicio de sus capacidades. En concreto, brazo ejecutivo de la UE, propuso una limitación de los volúmenes de importación libres de aranceles a 18,3 millones de toneladas anuales, un 47% menos respecto a 2024, y la duplicación del nivel de los derechos fuera de contingente al 50% (en comparación con el 25% del marco de salvaguardia).
En un comunicado, ACEA señaló que los fabricantes de automóviles obtienen aproximadamente el 90% de sus compras directas de acero dentro de la UE y dejó claro que están "muy preocupados" por el impacto inflacionario que estas medidas podrían tener sobre los precios del mercado europeo. Según la patronal automovilística, estas medidas reducirán "significativamente" la posibilidad de "aliviar la presión en el mercado europeo mediante importaciones".



