La economía de la eurozona se frena y el PIB apenas crece un 0,1% en el segundo trimestre
Frenazo en la economía de la eurozona. En el segundo trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,1% en comparación con el trimestre anterior, cuando el crecimiento registrado fue del 0,6%, según la estimación publicada por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE).

Frente al segundo trimestre del año anterior, el PIB aumentó un 1,5% en la zona euro.
Mientras, en toda la UE, la economía creció un 0,2% en tasa intertrimestral, frente al 0,5% del primer trimestre, y un 1,6% en términos interanuales, en comparación con el 1,7% del trimestre anterior.
Por componentes del PIB, en el segundo trimestre, el gasto de consumo final de los hogares aumentó un 0,1% en la zona euro y un 0,3% en la UE (tras un aumento del 0,3% en ambas zonas) y el gasto de consumo final del gobierno aumentó un 0,5% en la eurozona y un 0,7% en la UE (tras un -0,1% y un -0,2%, respectivamente).
Además, la formación bruta de capital fijo disminuyó un 1,8% en la zona euro y un 1,7% en la UE (tras un 2,7% y un 2,3% respectivamente). Las exportaciones cayeron un 0,5% en la eurozona euro y un 0,2% en la UE (tras 2,2% y 1,9%) y las importaciones se mantuvieron estables en la zona euro y aumentaron un 0,3% en la UE (tras 2,2% y 1,9%).
Por países, Dinamarca (1,3%) registró el mayor aumento del PIB en comparación con el trimestre anterior, por delante de Croacia y Rumanía (ambos 1,2%). Por el contrario, se observaron descensos en Finlandia (-0,4%), Alemania (-0,3%) e Italia (-0,1%).
En su última reunión, en junio, el Banco Central Europea (BCE) actualizó sus proyecciones macroeconómicas. En ellas, prevé un crecimiento del PIB del 0,9% en 2025 y del 1,1% en 2026. La proyección de crecimiento sin revisar para 2025 "refleja un primer trimestre más sólido de lo previsto, junto con perspectivas más débiles para el resto del año".
"Si bien se espera que la incertidumbre en torno a las políticas comerciales afecte la inversión empresarial y las exportaciones, especialmente a corto plazo, el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructura impulsará cada vez más el crecimiento a medio plazo. El aumento de los ingresos reales y un mercado laboral sólido permitirán a los hogares gastar más. Esto, junto con unas condiciones de financiación más favorables, debería aumentar la resiliencia de la economía ante las crisis globales", señalaban.



