Disney sube los precios de sus suscripciones en plena polémica por Jimmy Kimmel

Así, el plan independiente de Disney+, el servicio insignia de la compañía, verá un incremento de 2 dólares en su versión con publicidad, hasta los 11,99 dólares al mes. En el caso del plan premium sin anuncios, la subida será mayor: de 3 dólares, dejando el precio de la suscripción en 18,99 dólares mensuales.

Aquellos usuarios que opten por el plan anual verán un aumento de 30 dólares en su suscripción, que alcanzará los 189,99 dólares por año de servicio.

Los servicios de Hulu también tendrán subidas similares: de 2 dólares en el plan con anuncios y de 3 dólares en el plan premium. También habrá incrementos del mismo tamaño en los paquetes de Disney+ y Hulu. Los paquetes que incluyan ESPN o HBO Max aumentarán 3 dólares al mes, tanto en su versión con anuncios como sin anuncias. Los planes de NFL+ mantendrán los mismos precios.

Disney había aumentado los precios de sus paquetes por última vez en octubre de 2024, con la mayoría de los planes subiendo entre uno y dos dólares. También incrementó los precios en octubre de 2023.

Después de completar la adquisición total de Hulu en un acuerdo con Comcast en junio pasado, Disney está ahora en proceso de fusionar ambos servicios: en 2026, se espera que Hulu cierre como aplicación y servicio independiente y se integre completamente en Disney+. Según Disney, todavía se podrá comprar Disney+ y Hulu como planes independientes.

La compañía había avisado previamente que aumentaría los precios en sus suscripciones durante su conferencia de resultados del tercer trimestre, al tiempo que proyectó un aumento moderado en los suscriptores de Disney+ en su cuarto trimestre fiscal.

Estos aumentos solo se producirán de forma oficial en Estados Unidos. No obstante, se espera que se repliquen en otros mercados, como España.

Esta subida de precios se produce mientras la compañía se ha visto en el ojo del huracán tras la cancelación temporal de Jimmy Kimmel Live!. La pasada semana, ABC, filial de Disney, suspendió "indefinidamente" el programa de Jimmy Kimmel tras unos comentarios del presentador sobre el presunto asesino del activista de ultraderecha Charlie Kirk, así como del presidente estadounidense Donald Trump.

La decisión provocó desató numerosas críticas de usuarios, que aseguraron que cancelarían sus contratos con la compañía, así como de un sinfín de personalidades públicas, que acusaron a Disney de ceder a un chantaje político y de suprimir la libertad de expresión de sus trabajadores.

Cabe recordar que la FCC, el regulador de comunicaciones estadounidense, jugó un papel clave en la suspensión. Brendan Carr, presidente del organismo, llegó a afirmar que había que echar a Kimmel "por las buenas o por las malas" debido a "su esfuerzo para mentir al pueblo estadounidense".

Este lunes, Disney anunció que volvería a emitir el programa, explicando que la suspensión temporal buscaba "evitar empeorar una situación tensa en un momento emotivo para nuestro país". Pese a ello, Nexstar y Sinclair, dos potentes redes de emisoras locales asociadas con ABC y Disney, decidieron no emitir el programa en señal de protesta por los comentarios del cómico.

En agosto, Nexstar anunció que quería comprar Tegna, otro operador de televisión local, por 6.200 millones de dólares en un acuerdo que requeriría la aprobación de la FCC. Ese mismo mes, Sinclair dijo que estaba revisando su negocio y considerando "adquisiciones, asociaciones estratégicas y combinaciones comerciales", lo que también estaría sujeto a la revisión de la FCC.

Según informa Insider, el acuerdo de Nexstar con Tegna no es sencillo, pues aumentaría su cuota en el mercado de televisión local a más del 39% de los hogares en Estados Unidos, lo cual está prohibido por la ley. El diario asegura que las decisiones de Nexstar podrían estar muy condicionadas por este factor.