Los datos aclaran las dudas: "La justificación de la Fed para actuar se fortalece mucho"
Si el mercado tenía alguna duda sobre la llegada de los recortes en los tipos de interés la semana que viene, los datos conocidos este jueves en Estados Unidos han terminado de disiparlas, ya que el aumento de la inflación en línea con lo esperado y el debilitamiento del mercado laboral allanan el camino de la Fed en la reunión que mantendrá en unos días.

Los analistas señalan que el incremento del IPC hasta el 2,9% no será del agrado de la Fed, aunque este aumento se ha ubicado dentro de lo esperado, por lo que no consideran que suponga una amenaza a los descensos de tasas. Por otro lado, el repunte de las peticiones semanales de desempleo a máximos de casi 4 años enciende las alarmas sobre la situación del empleo estadounidense y constituye un argumento a favor de los recortes.
Los analistas de IG comentan que el informe de IPC de agosto "allanó el camino para un recorte de tasas en septiembre", al igual que las cifras de paro, que han mostrado "indicios de que el panorama laboral en EEUU se está debilitando definitivamente".
"La justificación de la Fed para actuar la próxima semana se ha fortalecido mucho hoy, y estamos viendo un gran volumen de compras antes de la reunión de la próxima semana", detallan.
Por su parte, Aaron Hill, analista jefe de mercado de FP Markets, comenta que "un IPC estable del 2,9% interanual, superior al del dato anterior, subraya la persistente inflación, incluso cuando las solicitudes de subsidio por desempleo se disparan a 263.000, lo que aviva la especulación sobre recortes de la Fed".
"El banco central se enfrenta a una presión creciente, pero su margen de maniobra es mínimo. El dólar cae, mientras que el oro se dispara hacia los 3.650 dólares por onza, con un horizonte de 3.700 dólares para el cuarto trimestre. La demanda de activos refugio está en auge, ya que los inversores se protegen contra los errores políticos, temerosos de que los recortes de tipos imprudentes, independientemente de la insistencia de Trump, puedan ser contraproducentes", valora.
En los últimos años, el banco central estadounidense se ha centrado casi en exclusiva en el comportamiento de los precios, aunque tras varios meses en los que la inflación responde a las previsiones y el empleo se resiente, los analistas creen que el organismo puede verse obligado a cambiar sus prioridades.
"La inflación fue un poco más alta de lo esperado y es probable que los aranceles la mantengan elevada en los próximos meses, pero el debilitamiento del mercado laboral es ahora la prioridad de la Fed, con el aumento de las solicitudes de desempleo insinuando un repunte en los despidos en un momento en que la contratación es moderada", destacan.
En este sentido, cree que el informe de peticiones de desempleo "sugiere una aceleración en el ritmo de despidos en un entorno de contratación ya débil y reafirmará las expectativas de un recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte de la Fed la próxima semana".
LOS MERCADOS QUIEREN CELEBRAR
Esta combinación de datos que confluye en una previsión de recortes por parte de la Fed tiene también el potencial para animar todavía más a los activos, que pueden seguir subiendo a pesar de que Wall Street viene renovando sus máximos históricos en las últimas sesiones.
"El mercado alcista en Wall Street ha estado arrasando, impulsado por el entusiasmo por la IA y las expectativas de un recorte de los tipos de interés. No hubo nada que alterara seriamente el optimismo desbordante en las cifras de inflación. El aumento del desempleo en EEUU ha mantenido viva la esperanza de un recorte de los tipos de interés, dado que los responsables políticos analizan los riesgos a más largo plazo", valora Susannah Streeter, directora de dinero y mercados de Hargreaves Lansdown.
De esta manera, cree que "los inversores ven el vaso medio lleno, entusiasmados por la perspectiva de una reducción de los costes de financiación", a pesar de que "el debilitamiento del mercado laboral es una señal de alerta sobre la desaceleración de la economía estadounidense y aumentará el temor a la estanflación".
"Las cifras de inflación y empleo parecen destinadas a mantener el impulso en el centro del alza récord de las acciones. Los alcistas aún tienen energía, impulsados por las altas expectativas de la era de la IA", prevé.
Sin embargo, esta analista también encuentra riesgos para las acciones, especialmente relacionados con el furor por la IA, que hace temer la llegada de una burbuja ante las elevadas valoraciones de las compañías.
"Impulsados por las visiones futuras de cómo la inteligencia artificial moldeará nuestras vidas, los inversores han mostrado un gran entusiasmo por las empresas tecnológicas que participan en diversos sectores de la IA. La trayectoria futura de la demanda de herramientas y servicios de IA es difícil de predecir, pero estas valoraciones dependen de que se sigan invirtiendo sumas exorbitantes en el sector a un ritmo vertiginoso, en un horizonte lejano. Por lo tanto, no es sorprendente que aumente el temor a que se haya formado una burbuja de IA que corre el riesgo de estallar en el futuro", concluye.



