Crecen las dudas sobre la economía de China y las bolsas asiáticas caen
Malas noticias desde China. Los datos publicados este viernes han hecho que aumenten las dudas sobre la economía del gigante asiático, lo que ha terminado por minar el sentimiento de los inversores, que ya se había visto golpeado por lo ocurrido en Wall Street este jueves. Y es que las caídas registradas por los principales índices de la Bolsa de Nueva York, ante la venta masiva de acciones tecnológicas y el debilitamiento de las esperanzas de un recorte de tipos por parte de la Fed, están arrastrando al resto de mercados.
China ha publicado este viernes una serie de datos que han mostrado que la desaceleración de su economía se agudizó en octubre, lastrada por la débil demanda de los consumidores y una creciente crisis inmobiliaria, con el largo período vacacional afectando aún más la actividad de las fábricas.
En concreto, la inversión en activos fijos, que incluye el sector inmobiliario, se contrajo un 1,7% en los primeros diez meses del año, acentuando la caída del 0,5% registrada entre enero y septiembre, según los datos dados a conocer por la Oficina Nacional de Estadística. La caída es mucho mayor de la pronosticada por el consenso de analistas, que esperaba un retroceso del 0,8%.
Por su parte, la producción industrial creció un 4,9% en octubre, desacelerándose respecto al 6,5% registrado el mes anterior y también situándose por debajo de las expectativas del consenso, que esperaba un aumento del 5,5%.
Asimismo, la actividad manufacturera de China se contrajo más de lo previsto en octubre, cayendo a su nivel más bajo en seis meses, debido a que la semana de vacaciones, del 1 al 8 de octubre, obligó a cerrar la mayoría de las fábricas del país.
Por su parte, las ventas minoristas aumentaron un 2,9% en octubre con respecto al año anterior, superando el pronóstico del consenso de analistas de un crecimiento del 2,8%. No obstante, el indicador de consumo cayó por quinto mes consecutivo a su nivel más bajo del año.
De toda la batería de datos, solo el del paro ha dado algo de tregua. Y es que la tasa de desempleo urbano de China, basada en encuestas, descendió ligeramente al 5,1% el mes pasado, desde el 5,2% de septiembre.
"Tras la persistente debilidad de los datos de octubre y un repunte de la inflación, que podría reducir el impulso del deflactor del PIB, los riesgos para nuestra previsión de crecimiento del PIB del 5% para 2025 parecen estar equilibrados a la baja de cara a la recta final del año", comentan los expertos de ING.
Estos analistas creen que "existe una menor urgencia por implementar nuevas medidas de apoyo", y es que "es probable que un crecimiento superior al previsto en los tres primeros trimestres del año mantenga a la economía en la senda correcta para alcanzar su objetivo de crecimiento de 2025 sin necesidad de una intervención adicional significativa".
En cualquier caso, remarcan, "los ambiciosos objetivos fijados por el primer ministro Li para 2030, que apuntan a un PIB de 170 billones de RMB, junto con la meta del presidente Xi de duplicar el crecimiento para 2035, prevista para 2020, está claro que estamos ante una carrera de fondo, no de velocidad".
"Por lo tanto, es probable que la reciente pausa en los nuevos estímulos sea solo una pausa, y no un cambio de rumbo. Los responsables políticos podrían optar por reservar recursos para los objetivos de crecimiento del próximo año", comentan los estrategas de ING, que siguen viendo "margen para una mayor flexibilización monetaria el próximo año, y es probable que continúe el apoyo fiscal al consumo y a las industrias estratégicas".
El índice Hang Seng de Hong Kong ha perdido un 1,79%, mientras que el CSI 300 de China continental ha caído un 1,57%, hasta los 4.628,14 puntos, tras conocer esta batería de datos. Pero no han sido las únicas bolsas de la región en rojo.
El Nikkei 225 de Japón ha retrocedido un 1,77% y ha terminado en 50.376,53 puntos, mientras que el Topix se ha dejado un 0,65% hasta los 3.359,81 enteros. El gigante japonés SoftBank ha vuelto a desplomarse, cayendo un 6,57% al cierre (aunque ha llegado a retroceder casi un 9%) y marcando así su tercer día consecutivo de caídas tras anunciar el martes la venta de su participación total en Nvidia.
Por su parte, el Kospi surcoreano ha perdido un 3,81%, cerrando en 4.011,57 puntos, y el Kosdaq, índice de pequeña capitalización, se ha dejado un 2,23% hasta los 897,9 enteros. Samsung Electronics, una de las empresas más importantes del índice, ha perdido más de un 3%, mientras que SK Hynix proveedor de chips de memoria para Nvidia, ha bajado un 5%.
En Corea del Sur, además, cabe destacar el fortalecimiento del won después de que el ministro de Finanzas, Koo Yun-cheol, haya anunciado este viernes que las autoridades cambiarias del país consultarán a los principales actores del mercado, incluyendo el fondo nacional de pensiones y a los exportadores clave, sobre medidas para estabilizar la divisa, según recoge Reuters.
Y el S&P/ASX 200 australiano también ha acabado en rojo, con pérdidas del 1,36% hasta los 8.634,5 puntos.
