Cortocircuito del oro tras acariciar con los dedos los máximos históricos
El oro y el petróleo marcaron máximos anuales casi al mismo tiempo, entre las sesiones del 7 y del 8 de marzo y desde entonces el metal precioso acumula una caída del 8% y el oro negro del 30%.

Si recuerdan fue hace una semana cuando advertíamos de que el precio del oro podría estar dando forma a lo que en análisis técnico se conoce como una estrella fugaz. Figura que suele señalar un techo de mercado y el inicio de una fase correctiva/ajuste proporcional de las subidas previas. Esta, además, es relevante por el lugar desde el que se produce: a las puertas de los máximos históricos en los 2.075 dólares.
Entre los soportes que pueden ponerse a prueba en el corto plazo tenemos los 1.916 dólares (máximos de junio) y por debajo los 1.877 dólares (máximos de noviembre). Con todo, lo más interesante no es tanto eso como el hecho de que el oro se haya frenado en seco a las puertas de los máximos de todos los tiempos en los 2.075 dólares. Porque quiere decir que si por un casual estos se batieran, con holgura y en velas semanales, tendremos una potente señal de fortaleza en el subyacente. Ya que desde ese momento se colocaría en subida libre absoluta, y ya sabemos que no existe mayor señal de fortaleza que esta.



