El contexto macro suma estrés a las criptos: "El mercado está en una encrucijada crítica"
El bitcoin comenzó la semana con una cotización relativamente tranquila, pero los mercados no tuvieron que esperar mucho antes de que se desatara una violenta conmoción. El contexto macroeconómico añade otra capa de estrés. "El mercado se encuentra en una encrucijada crítica".

Así lo cree Rania Gule, analista senior de mercado de XS.com – MENA, que recuerda que el bitcoin sigue estando sujeto a grandes flujos de capital y que el impulso alcista sigue siendo vulnerable a correcciones violentas cuando los grandes fondos deciden reequilibrarse.
"En mi opinión, esto demuestra una vez más la fragilidad de los mercados de criptomonedas ante las técnicas de "caza de liquidez", dejando a los traders minoristas como los mayores perdedores cuando las ballenas modifican deliberadamente el mapa de precios", dice.
Como explica, el contexto macroeconómico añade otra capa de estrés: "Las últimas advertencias de la Reserva Federal (Fed) sobre el riesgo de estanflación representan un cambio de paradigma para los mercados globales" y para el bitcoin es "un arma de doble filo".
Por un lado, "suprime el apetito por el riesgo a corto plazo, lo que lleva a los operadores a deshacerse de activos de alta beta como el bitcoin junto con las acciones tecnológicas". Por otro lado, "la limitada capacidad de la Fed para recortar los tipos de interés agresivamente -sin reavivar la inflación- elimina los factores de liquidez que históricamente impulsaron las principales subidas del bitcoin", dice.
Considera que este doble desafío hace que el bitcoin sea más vulnerable a corto plazo, incluso si su atractivo a largo plazo como cobertura se mantiene intacto.
Además, desde su perspectiva, el mercado está revalorizando el bitcoin. "Anteriormente promocionado como "oro digital", se le considera cada vez más una acción de crecimiento. Este cambio obliga a los operadores a adoptar una postura más realista, gestionando el riesgo con cuidado en lugar de basarse únicamente en narrativas a largo plazo. Sin una estrategia clara y una gestión de capital disciplinada, la probabilidad de pérdidas significativas aumenta proporcionalmente a la volatilidad", asegura.
Técnicamente, afirma que el bitcoin permanece atrapado en un rango de consolidación comprimido, con 108.000 dólares como la zona de liquidez clave.
"La incapacidad de superar este nivel de forma decisiva ha creado un equilibrio temporal, a menudo precursor de un fuerte impulso. Creo que cualquier rebote por encima de 113.000 dólares proporcionaría a los alcistas el impulso para volver a probar los 116.000-117.000 dólares, mientras que no mantenerse por encima de 111.000 dólares prepararía el terreno para una nueva prueba de los 108.000 dólares y, potencialmente, una caída hacia los 105.000 dólares o incluso los 103.000 dólares. Este rango estrecho requiere que los operadores se basen en señales de confirmación claras en lugar de adivinar la dirección, ya que los errores en este caso pueden ser costosos", indica.
También apunta que el mercado se encuentra en una encrucijada crítica. Por un lado, "el temor a la estanflación y la presión vendedora impulsada por las ballenas podrían hacer caer el precio del bitcoin a corto plazo". Por otro lado, "la caída de la volatilidad y la relativa infravaloración frente al oro crean un entorno propicio para el nuevo capital institucional".
"Lo irónico es que el próximo gran movimiento direccional podría decidirse no solo por los datos técnicos o económicos, sino también por la rapidez con la que las instituciones adopten el bitcoin como complemento estratégico del oro", añade.
Por lo tanto, considera que cualquier nueva caída hacia los 108.000 dólares "representa una posible oportunidad de acumulación, siempre que los operadores se cubran cuidadosamente contra el riesgo de una caída más profunda hasta los 103.000 dólares".
Por el contrario, "recuperar los 113.000 dólares restauraría gradualmente la confianza y abriría el camino para volver a probar los máximos anteriores. Entre el miedo y la codicia, el mercado se mantiene en un delicado equilibrio, con todas las miradas puestas ahora en las ballenas y el próximo movimiento de los banqueros centrales", afirma.



