El catalizador que podría desatar el próximo rally en defensa, según BofA
En bolsa, las grandes ofensivas no siempre vienen del frente más visible. Mientras los gigantes europeos de defensa disfrutan de un rally histórico, Bank of America cree que el verdadero refuerzo aún está por llegar: la entrada masiva de fondos institucionales que hasta ahora evitaban el sector por criterios éticos.

"El levantamiento de las restricciones para numerosos inversores podría convertirse en un motor extra de crecimiento", afirma Ben Heelan, jefe de análisis industrial europeo del banco, en un informe del que se hace eco la cadena estadounidense CNBC.
EL EJÉRCITO INVISIBLE DE LOS FONDOS ESG
Durante años, la defensa fue un territorio vedado para gran parte de los fondos ESG, que priorizan inversiones con impacto ambiental y social positivo.
Pero el mundo ha cambiado: la creciente inestabilidad geopolítica y los compromisos de los gobiernos occidentales, en especial europeos, de reforzar sus presupuestos militares han hecho que muchos revisen sus políticas.
“Algunos fondos ya pueden comprar estas compañías, pero para hacerlo deben actualizar documentos y avisar a sus clientes”, explica Heelan.
Según la entidad, este proceso burocrático significa que la reponderación hacia defensa en el universo ESG europeo apenas ha comenzado. O lo que es lo mismo: hay una bolsa de liquidez esperando para desplegarse.
UN 2025 DE MARCHA ACELERADA
El contexto es explosivo. El índice Stoxx Europe Aerospace & Defense sube un 50% en lo que va de 2025. Algunos nombres han vivido ascensos casi irreales: la francesa Exail Technologies se ha disparado un 581%; la alemana Renk, un 235%; Rheinmetall, un 164%; y Hensoldt, un 147%.
Estas cifras no se sostienen únicamente en contratos firmados, sino en la expectativa de que lleguen grandes pedidos. “En Alemania, esos pedidos empezarán a entrar en los libros de las compañías muy pronto”, apunta Heelan, sugiriendo que la narrativa de crecimiento puede respaldarse con hechos tangibles en breve.
UN ALTO EL FUEGO EN LA MENTE DE LOS INVERSORES
El sector, sin embargo, no es inmune a las noticias. Las acciones de defensa han sufrido ventas en las últimas tres sesiones, coincidiendo con el anuncio de una posible reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin para negociar el fin de la guerra en Ucrania.
Según Heelan, este retroceso también refleja “desapalancamiento en hedge funds y macro fondos que habían acumulado fuertes ganancias en el primer semestre”. No es tanto un cambio de tendencia como una recogida de beneficios tras una primera mitad de año de vértigo.
VALORACIONES ALTAS, PERO CON FUTURO
Es innegable que las valoraciones actuales están tensas. “En el corto plazo son muy elevadas, pero se justifican si pensamos en la trayectoria de crecimiento hasta final de década”, sostiene Heelan.
La combinación de presupuestos militares al alza, innovación tecnológica -especialmente en robótica y sistemas no tripulados- y el potencial desembarco de fondos ESG crea un escenario donde las cotizaciones podrían seguir escalando.
REFLEXIÓN FINAL
En el tablero bursátil, el sector defensa europeo ha demostrado que puede avanzar tanto con viento a favor como bajo fuego cruzado. Lo que Bank of America plantea ahora es que la ofensiva podría intensificarse cuando un nuevo batallón -los fondos ESG reconvertidos- entre en acción.
Si el capital pendiente de desplegar se convierte en fuego de cobertura para estas compañías, el rally de 2025 podría ser solo la primera fase de una campaña prolongada. Y como en toda estrategia militar, la victoria será para quienes posicionen sus tropas -y su capital- antes de que suene el próximo disparo de salida.



