BP sigue con su giro hacia el petróleo y vende su negocio de eólica onshore en EEUU
La petrolera británica BP ha llegado a un acuerdo para traspasar su negocio de energía eólica terrestre (onshore) a LS Power. El importe de la transacción no ha sido anunciado, pero anteriores estimaciones valoraban los activos de BP Wind Energy North America, la filial que opera 10 parques onshore con una capacidad total de generación de 1,3 GW netos (1,7GW de capacidad bruta), en 2.000 millones de dólares.

LS Power incorporará el negocio onshore de BP a una cartera existente de activos de energía renovable, almacenamiento, gas flexible y combustibles renovables, que en conjunto comprenden una cartera operativa de 21 GW, más de 780 millas de líneas de transmisión de alta tensión en operación y otras 350 millas en construcción o desarrollo.
La compañía ya había anunciado su intención de vender este negocio a finales de 2024, para consolidar así el desarrollo de proyectos de energía renovable terrestre a través de Lightsource BP, su joint venture desarrolladora de energía solar. En noviembre de 2023, BP anunció su acuerdo para adquirir el 100% de Lightsource.
Se espera que el acuerdo se complete antes de finalizar el año, sujeta a las habituales aprobaciones regulatorias.
Esta medida se enmarca en la estrategia de BP para simplificar su negocio y volver a centrarse en su actividad principal de petróleo y gas. El grupo anunciaba en febrero el lanzamiento de un plan de desinversión de 20.000 millones de dólares "para simplificar y enfocar el negocio", así como una inversión de 10.000 millones de dólares en petróleo y gas hasta 2027.
Esto representó un importante giro estratégico para la empresa británica, que hace tan solo cinco años fue una de las primeras grandes energéticas en anunciar planes para reducir sus emisiones a cero neto para 2050 o antes. Anteriormente, la empresa se había comprometido a reducir las emisiones hasta en un 40% para 2030 y aumentar la inversión en proyectos de energías renovables. El viraje estratégico también coincidió con una caída de los precios del crudo, provocada por la volatilidad derivada de los aranceles estadounidenses y de la menor demanda de crudo en China.
Sin embargo, en febrero de 2023, BP redujo este objetivo de reducción de emisiones al 20%-30%, argumentando en ese momento que necesitaba seguir invirtiendo en petróleo y gas para satisfacer la demanda global
En sus resultados del primer trimestre de 2025, BP actualizó su orientación de desinversión a entre 3.000 y 4.000 millones millones para el año, con 1.500 millones ya firmados o completados hasta esa fecha.
"Hemos sido claros en que, si bien la energía baja en carbono tiene un papel dentro de un BP más simple y enfocado, continuaremos racionalizando y optimizando nuestro porfolio para generar valor", ha indicado William Lin, vicepresidente ejecutivo de gas y energía baja en carbono de BP. En septiembre, Lin señaló que la eólica terrestre "no estaba alineada" con los planes de crecimiento de Lightsource.
Asimismo, el diario británico Financial Times publicó en junio que la petrolera está explorando la venta de su filial de lubricantes, Castrol. Esta habría atraído el interés tanto de capital privado como de actores industriales y podría valorarse en alrededor de 8.000 millones de dólares, aunque el consenso es que las ofertas podrían ser más bajas de lo que espera BP.
En abril, el fondo activista Elliott Management anunció una participación significativa en la compañía. Según distintas fuentes, el fondo fundado por Paul Singer ha estado presionando al Consejo de Administración para alejarse de su estrategia renovable y centrarse en sus negocios tradicionales de petróleo y gas.
Asimismo, BP ha sido señalada en repetidas ocasiones como un posible objetivo de OPA por parte de otro gigante petrolífero. El mes pasado, Shell negó estar en conversaciones preliminares con BP para crear un gigante petrolero europeo capaz de competir con las estadounidenses ExxonMobil o Chevron. "Esto es pura especulación del mercado. No hay conversaciones", explicó un portavoz de la compañía a Bloomberg.
Recientemente, BP advirtió que unos precios más bajos del petróleo y el gas probablemente afectarían a las ganancias del segundo trimestre, a pesar de haber aumentado la producción. La compañía estimó que los beneficios de su negocio petrolero serían entre 600 y 800 millones de dólares menores entre abril y junio en comparación con el trimestre anterior, mientras que los de gas serían entre 100 y 300 millones más bajos.



