Bowman (Fed) prefería un recorte inicial de 25 pb por la "preocupación" de la inflación
La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, ha explicado que el pasado 18 de septiembre votó a favor de un recorte de tipos de 25 puntos básicos y no de 50 pb, como finalmente se llevó a cabo, porque sigue preocupada por la inflación, a pesar de su moderación.
"Preferí un recorte inicial más pequeño en la tasa de política monetaria mientras la economía de EEUU siga siendo fuerte y la inflación siga siendo una preocupación, a pesar de los avances recientes", ha indicado en la Convención Anual de la Asociación de Banqueros de Kentucky.
Bowman también ha hecho referencia a que temía que una bajada jumbo "pudiera interpretarse como una señal de que el Comité ve cierta fragilidad o mayores riesgos a la baja para la economía".
"En el entorno económico actual, sin signos claros de debilitamiento o fragilidad material, en mi opinión, comenzar el ciclo de recortes de tasas con un movimiento de un cuarto de punto porcentual habría reforzado mejor la fortaleza de las condiciones económicas, al tiempo que reconocemos con confianza el progreso hacia nuestros objetivos. En mi opinión, un enfoque más mesurado habría evitado el riesgo de señalar involuntariamente preocupaciones sobre las condiciones económicas subyacentes", ha señalado.
Asimismo, le preocupaba que la reducción de la tasa de política monetaria en medio punto porcentual pudiera haber llevado a los participantes del mercado a esperar que el Comité "redujera el rango objetivo en ese mismo ritmo en futuras reuniones hasta que la tasa de política monetaria se acercara a un nivel neutral".
En cuanto a los riesgos para el cumplimiento del doble mandato, Bowman sigue viendo mayores riesgos para la estabilidad de precios, "especialmente mientras el mercado laboral sigue estando cerca de las estimaciones de pleno empleo". "Aunque los datos del mercado laboral han mostrado signos de enfriamiento en los últimos meses, el crecimiento salarial aún elevado, el sólido gasto de los consumidores y el resistente crecimiento del PIB no son consistentes con un debilitamiento o fragilidad económica material", ha remarcado.
Y es que, en su opinión, los riesgos al alza para la inflación siguen siendo importantes. "Si bien es importante reconocer que ha habido avances significativos en la reducción de la inflación, si bien la inflación subyacente se mantiene en torno o por encima del 2,5%, veo el riesgo de que la acción de política más amplia del Comité pueda interpretarse como una declaración prematura de victoria sobre nuestro mandato de estabilidad de precios", ha comentado.
No obstante, Bowman ha dejado claro que, a pesar de su disidencia, respeta la decisión de sus compañeros y seguirán trabajando juntos para alcanzar los objetivos de lograr el máximo empleo y devolver la inflación al 2%.
"Seguiré vigilando los datos y la información que me lleguen a medida que evalúe la trayectoria adecuada de la política monetaria, y seguiré siendo cauteloso en mi enfoque para ajustar la orientación de la política monetaria en el futuro. Es importante tener en cuenta que la política monetaria no sigue un curso preestablecido. Mis colegas y yo tomaremos nuestras decisiones en cada reunión del FOMC en función de los datos entrantes y de las implicaciones y riesgos para las perspectivas, guiados por los objetivos de doble mandato de la Reserva Federal de máximo empleo y precios estables", ha concluido.