El bitcoin vuelve a bajar del nivel de los 111.000 dólares tras el dato del PCE
Tras la publicación del dato de inflación PCE de EEUU y mientras persisten las preocupaciones en torno a la independencia de la Reserva Federal (Fed), el bitcoin vuelve a registrar descensos que hacen que su precio baje otra vez del nivel de los 111.000 dólares en la sesión de este viernes.

A principios de esta semana, la mayor criptomoneda llegó a caer a un mínimo de siete semanas por debajo de los 109.000 dólares después de que en agosto firmara un nuevo récord histórico por encima de los 124.000 dólares.
La inflación PCE de EEUU es la referencia económica más destacada de este viernes, ya que, además de proporcionar una nueva medida sobre la evolución de los precios en el país, puede terminar de perfilar la hoja de ruta de la Fed, que justo una semana antes, en el simposio de Jackson Hole, abrió la puerta a un recorte en los tipos de interés en la reunión de septiembre.
Además, la gobernadora de la Fed Lisa Cook ha presentado una demanda contra el presidente de EEUU, Donald Trump, por su despido del banco central, y ahora espera que la Justicia del país opte por bloquear la decisión del presidente.
"El el bitcoin comenzó la semana con una cotización relativamente tranquila, pero los mercados no tuvieron que esperar mucho antes de que se desatara una violenta conmoción", comenta Rania Gule, analista senior de mercado de XS.com – MENA.
En su opinión, la criptomoneda "sigue estando sujeta a grandes flujos de capital" y el impulso alcista "sigue siendo vulnerable a correcciones violentas cuando los grandes fondos deciden reequilibrarse". También apunta que el contexto macroeconómico añade otra capa de estrés.
"Las últimas advertencias de la Fed sobre el riesgo de estanflación representan un cambio de paradigma para los mercados globales. Para el bitcoin, es un arma de doble filo. Por un lado, suprime el apetito por el riesgo a corto plazo. Por otro lado, la limitada capacidad de la Fed para recortar los tipos de interés agresivamente elimina los factores de liquidez que históricamente impulsaron las principales subidas del bitcoin".
Un doble desafío que hace que el bitcoin "sea más vulnerable a corto plazo, incluso si su atractivo a largo plazo como cobertura se mantiene intacto".
Desde su perspectiva, el mercado está revalorizando el bitcoin: "Anteriormente promocionado como "oro digital", se le considera cada vez más una acción de crecimiento. Este cambio obliga a los operadores a adoptar una postura más realista, gestionando el riesgo con cuidado en lugar de basarse únicamente en narrativas a largo plazo. Sin una estrategia clara y una gestión de capital disciplinada, la probabilidad de pérdidas significativas aumenta proporcionalmente a la volatilidad".
Técnicamente, cree que el bitcoin "permanece atrapado en un rango de consolidación comprimido, con 108.000 como la zona de liquidez clave. La incapacidad de superar este nivel de forma decisiva ha creado un equilibrio temporal, a menudo precursor de un fuerte impulso".
"Creo que cualquier rebote por encima de 113.000 proporcionaría a los alcistas el impulso para volver a probar los 116.000-117.000, mientras que no mantenerse por encima de 111.000 prepararía el terreno para una nueva prueba de los 108.000 y, potencialmente, una caída hacia los 105.000 o incluso los 103.000. Este rango estrecho requiere que los operadores se basen en señales de confirmación claras en lugar de adivinar la dirección, ya que los errores en este caso pueden ser costosos", dice.



