El bitcoin cae y fía cualquier rebote sostenido a un recorte de tipos de la Fed
Caídas contenidas en el mercado de las criptomonedas. El bitcoin (BTC) recorta un 2% en las últimas 24 horas, aunque se mantiene por encima de los 91.000 dólares, mientras que el ethereum (ETH) cede un 1,5%, pero superando el nivel de los 3.100 dólares.

Otras altcoins caen con más fuerza. XRP, solana (SOL), cardano (ADA), dogecoin (DOGE) o bitcoin cash (BCH), entre otras, ceden más de un 3%. Binance coin (BNB) recorta con más moderación, mientras que tron (TRX) se revaloriza cerca de un 2%. Zcash (ZEC) sigue siendo muy volátil y suma un 7%, mismo porcentaje que pierde hyperliquid (HYPE).
Según los analistas, estos movimientos refuerzan el mismo patrón que se lleva viendo en las últimas semanas: el bitcoin está muy estabilizado en torno a los 91.000 dólares, con los alcistas incapaces de consolidar un repunte, con pocas órdenes de compra que puedan sostenerlo. En este sentido, CoinGlass destaca que se liquidaron 88 millones en posiciones apalancadas de bitcoin, 69 millones de las cuales eran largas (que apuestan por precios más altos), mientras que las de ether rondaron los 92 millones, con más de un tercio en posiciones largas.
Nick Ruck, director de LVRG Research, destaca en declaraciones concedidas a The Block que las salidas parecen estar impulsadas principalmente por la liquidación continua de operaciones de base, ya que el diferencial entre futuros y contado se comprimió por debajo de los niveles de equilibrio, "obligando a los arbitrajistas a vender sus posiciones en medio de una elevada volatilidad del mercado".
Paralelamente, Timothy Misir, jefe de investigación de BRN, destaca que los saldos en los exchanges han caído a aproximadamente 1,8 millones de BTC, el nivel más bajo desde 2017, según datos de CryptoQuant y Glassnode. "La acumulación es persistente, la oferta se está reduciendo en los exchanges y el precio se está estabilizando por encima de la Media Verdadera del Mercado. Lo que falta es un rompimiento claro hacia el rango de 96.000–106.000 dólares", explica.
Según estos y otros analistas, todo apunta a que el mercado está esperando a la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed). El banco central celebrará su último cónclave del año a principios de la semana que viene y la expectativa es que baje los tipos de interés, a pesar de que hace un mes prácticamente se daba por hecho que no lo haría.
Hoy, se conocerá una importante referencia atrasada por el cierre del Gobierno: el índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) de septiembre de Estados Unidos, el indicador favorito de la Fed. Según los expertos de Bankinter, el banco central podría obviar un poco este dato, ya que "los riesgos al alza de la inflación parecen menores que el debilitamiento del empleo". Hay que recordar que los datos de la última encuesta de empleo de ADP han sido mucho peores de lo esperado, al igual que las peticiones de empleo semanales de desempleo conocidas ayer.
"Este convencimiento debería mantener el tono complaciente del mercado hasta la reunión de la Fed. Entonces, ya veremos si el tono más duro de Powell para atajar una excesiva complacencia y reafirmar la independencia de la Fed no arroja un jarro de agua fría", apuntan desde Bankinter.
Pese a todo, algunos analistas ven motivos para el optimismo. James Van Straten, estratega de CoinDesk, apunta hacia la correlación negativa entre el bitcoin y el Nasdaq como una señal de lo que está por venir. Cabe destacar que el selectivo tecnológico apenas ha retrocedido un 2% desde sus últimos máximos históricos, mientras que la caída del bitcoin desde los suyos ronda el 30%.
La correlación negativa entre bitcoin y Nasdaq ha coincidido con mínimos del mercado para la criptomoneda reina, como julio de 2021, septiembre de 2023 y agosto de 2024. Esta ocasión es la cuarta vez en los últimos cinco años que ambos activos se mueven hacia territorio negativo en un coeficiente de correlación de 20 días, que actualmente se sitúa en -0,43. El patrón también recuerda los periodos de correlación negativa vistos en el verano de 2021 y en agosto de 2024, ambos coincidiendo con mínimos significativos de bitcoin antes de un repunte sostenido.
Por otro lado, destacar que la blockchain Ethereum activó su decimoséptima actualización mayor (hard fork), Fusaka, dando inicio a un nuevo calendario de hard forks dos veces al año, apenas siete meses después de la actualización Pectra. Un hard fork es un cambio que no es compatible con versiones antiguas de la cadena de bloques, por lo que todos los nodos de Ethereum deben actualizarse a la nueva versión para seguir en la cadena principal.
La característica principal de Fusaka es PeerDAS, un sistema de muestreo de datos que aumenta la capacidad de los blobs y reduce las necesidades de ancho de banda en redes de capa 2 sin comprometer la seguridad. La actualización también introduce nuevas reglas de precios, incluyendo una tarifa mínima y precios dinámicos durante períodos de alta actividad, para hacer los costos de capa 2 más predecibles y las quema de tarifas de ETH más consistentes.



