El Banco de Canadá recorta los tipos de interés y los lleva a mínimos de julio de 2022
El Banco de Canadá (BoC, por sus siglas en inglés) ha reducido su tasa objetivo para las operaciones a un día en 25 puntos básicos (pb), situándola en el 2,25%, con la tasa bancaria en el 2,5% y la tasa de depósitos en el 2,20%.

Con este recorte, el segundo consecutivo tras el de 25 pb ejecutado en septiembre, el Banco de Canadá lleva las tasas oficiales a su nivel más bajo desde julio de 2022.
Asimismo, el organismo ha indicado que este movimiento podría suponer el final de su ciclo de recortes mientras la situación no difiera de la actual. En un comunicado, el BoC destaca que, "si la inflación y la actividad económica evolucionan en línea con la proyección de octubre, el Consejo (de Gobierno) considera que la tasa actual es aproximadamente la adecuada para mantener la inflación cerca del 2% y ayudar a la economía durante este período de ajuste estructural".
"Si las perspectivas cambian, el Banco está preparado para responder. El Consejo evaluará cuidadosamente los nuevos datos en relación con las previsiones del Banco", ha agregado el organismo.
CONTROL DE LOS ARANCELES
Por su parte, el gobernador Tiff Macklem indicó que este recorte tenía como objetivo ayudar a la economía canadiense a sobrellevar mejor los efectos provocados por los aranceles, así como a mantener la inflación cerca del objetivo del 2%.
Asimismo, el Banco de Canadá ha vuelto a ofrecer sus proyecciones económicas, ya que los efectos de las tarifas estadounidenses sobre el crecimiento y la inflación están "algo más claros". "Dado que la política comercial estadounidense sigue siendo impredecible y la incertidumbre continúa siendo superior a lo normal, esta proyección está sujeta a un rango de riesgos más amplio de lo habitual", ha añadido el organismo.
En este sentido, el BoC cree que la economía mundial, si bien ha mostrado resiliencia ante el aumento de las barreras comerciales, todavía está experimentando una "reconfiguración" de las relaciones comerciales. Además, las tensiones están reduciendo la inversión "en muchos países", por lo cual espera que la economía global se desacelere hasta "aproximadamente el 3%" en 2026 y 2027 desde el 3,25% que estima para 2025.
Sobre EEUU, el organismo señala que la actividad económica ha sido "sólida", impulsada por el auge de la inversión en inteligencia artificial (IA). Al mismo tiempo, el crecimiento del empleo se ha desacelerado y los aranceles han comenzado a aumentar los precios al consumidor. En la eurozona, el crecimiento se está desacelerando debido a unas exportaciones más débiles y a una demanda interna que se va enfriando. Por su parte, el BoC cree que la caída de las exportaciones chinas a EEUU se han compensado con mayores envíos a otros países, pero la inversión empresarial se ha debilitado.
"Las condiciones financieras globales se han relajado aún más desde julio y los precios del petróleo se han mantenido bastante estables. El dólar canadiense se ha depreciado ligeramente frente al dólar estadounidense", agrega el Banco de Canadá.
MENOR CRECIMIENTO
En este contexto, la economía canadiense se contrajo un 1,6% en el segundo trimestre, reflejando una caída en las exportaciones y una inversión empresarial débil en medio de una elevada incertidumbre que ha afectado a sectores específicos como el automovilístico, el siderúrgico o el maderero.
Pese a que el gasto de los hogares creció a un ritmo "saludable", el BoC espera que el crecimiento del PIB sea "débil" en la segunda mitad del año y que el mercado laboral siga mostrando debilidad.
Por todo ello, el Banco de Canadá proyecta que el PIB nacional crecerá un 1,2% en 2025, un 1,1% en 2026 y un 1,6% en 2027. "En términos trimestrales, el crecimiento se fortalecerá en 2026 tras una segunda mitad de año débil. Se espera que la capacidad ociosa en la economía persista y se absorba gradualmente", ha precisado el organismo. Anteriormente, el BoC creía que la economía canadiense se expandiría un 1,8% tanto este año como el próximo.
"La debilidad que estamos viendo en la economía canadiense es más que una desaceleración cíclica. También es una transición estructural", ha indicado Macklem, quien cree que esto limita la capacidad de la política monetaria para impulsar la demanda mientras se mantiene la inflación en 2%.
Por último, Macklem ha indicado que el organismo "enfocado en asegurar que los canadienses sigan confiando en la estabilidad de precios durante este período de turbulencia global". El gobernador del BoC también ha subrayado que el organismo debe "ser humilde" con sus proyecciones y estar listo para actuar si el panorama macroeconómico cambia.



