El "aguafiestas" de Powell no convence al mercado: "Esperamos otro recorte en diciembre"
"Predecible como un reloj". La Reserva Federal (Fed) no dio lugar a la sorpresa con el recorte de 25 puntos básicos en su cónclave monetario de octubre. Y tampoco sorprendió al afirmar que pondrá fin a la reducción del balance en diciembre. Sin embargo, el jarro de agua fría lo echó el presidente del organismo, Jerome Powell, quien ha puesto en duda otra bajada de tipos en diciembre. Pero los analistas lo tienen claro: "Prevemos nuevas rebajas de 25 puntos básicos en próximas reuniones".

Es la visión de David Kohl, economista jefe de Julius Baer, quien explica que "las diferentes posturas dentro del FOMC y la falta de datos del mercado laboral debido al cierre del gobierno dificultan la decisión sobre la trayectoria de los tipos de interés en este momento".
De hecho, la decisión del banco central estadounidense no tuvo un voto unánime, ya que Stephen Miran volvió a decantarse por un recorte jumbo de 50 puntos básicos, mientras que Jeffrey R. Schmid se mostró a favor de mantener los tipos sin cambios.
"A nadie le gustan los aguafiestas, sobre todo cuando están delante de la fuente de la alegría. Ese es el papel que desempeñó Jay Powell al enfriar las expectativas de una bajada de tipos en diciembre. Esto ha puesto a los mercados a la defensiva justo cuando parecía que la euforia estaba a punto de comenzar", afirma Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell.
Aunque para el experto "es muy probable que los comentarios de Jay Powell provocaran burlas en algún lugar de la Casa Blanca. El presidente de la Fed comparó la situación actual del banco central con conducir en la niebla, ya que el cierre del gobierno estadounidense ha impedido la publicación de datos económicos clave".
No obstante, en Julius Baer destacan que "seguimos previendo nuevas bajas de 25 puntos básicos en futuras reuniones del FOMC ante un menor crecimiento del empleo".
En opinión de ING Economics, el panorama inflacionista resulta "menos preocupante que a principios del verano", debido a que la lenta repercusión de los aranceles permite que las presiones desinflacionarias derivadas de la bajada de los costes energéticos, la desaceleración de los alquileres de vivienda y la moderación del crecimiento salarial mitiguen su efecto. Ahora bien, dicen que las perspectivas laborales son más inquietantes.
"Prevemos una bajada de tipos en diciembre y, si bien mantenemos una perspectiva moderadamente optimista, creemos que se necesitarán al menos dos bajadas de tipos más el próximo año y una mayor depreciación del dólar para sentar las bases necesarias para el crecimiento", señalan.
Es más, Jean Boivin, responsable del BlackRock Investment Istitute, cree que el comentario de Powell sobre que un recorte en diciembre no es una "conclusión inevitable" fue "meramente simbólico, ya que no ofreció ninguna explicación macroeconómica para una pausa. En cambio, lo justificó por las opiniones marcadamente divergentes dentro del FOMC".
"Esto contradice la postura central de la Fed, que ya había previsto un recorte de tipos en diciembre el mes pasado. Más que una señal sobre el probable resultado de diciembre, creemos que la Reserva Federal volverá a recortar los tipos, lo que, en nuestra opinión, indica que el comité se enfrenta a una dinámica de decisión más compleja", remarcan desde la gestora.
En este sentido, para Ray Sharma-Ong, Deputy Global Head of Multi-Asset Bespoke Solutions, Aberdeen Investments, "una vez que finalice el cierre y se disponga de datos macroeconómicos, esperamos que estos respalden una bajada de tipos en diciembre de 2025".
"El cierre, junto con los recientes anuncios de las empresas, ha aumentado la preocupación por los despidos y las dificultades para contratar personal. Los mercados laborales parecen estar en constante cambio y es probable que las cifras de empleo sean débiles una vez que se reanuden los informes".
La pregunta clave ahora para Bret Kenwell, analista de mercado de eToro en EEUU, es "¿en qué aspecto del doble mandato de la Reserva Federal se centrará el comité: el debilitamiento del mercado laboral o la inflación persistente? Ante la falta de datos macroeconómicos clave, el reciente informe del IPC se situó por debajo de las expectativas de los economistas, pero mostró que la inflación no se está desacelerando. La inflación persistente podría impedir que la Reserva Federal actúe con la rapidez o contundencia que desearía para frenar un mayor debilitamiento del mercado laboral, pero esta tarea se complica aún más sin información económica clave".



