La pandemia dispara el absentismo en Construcción, Industria y Servicios, según Adecco
Según el X Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo, en los tres sectores se observa una estabilización en la jornada anual pactada, igual que la nacional. Dentro de esa estabilidad, en la construcción hay una ligera tendencia ascendente, las horas pactadas pasaron de 1.954 a 1.977 horas entre 2016 y 2020: un incremento de 23 horas anuales, que equivale casi a tres jornadas de ocho horas diarias. La Industria y los Servicios también mostraron un leve aumento
Según el X Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo, en los tres sectores se observa una estabilización en la jornada anual pactada, igual que la nacional. Dentro de esa estabilidad, en la construcción hay una ligera tendencia ascendente, las horas pactadas pasaron de 1.954 a 1.977 horas entre 2016 y 2020: un incremento de 23 horas anuales, que equivale casi a tres jornadas de ocho horas diarias. La Industria y los Servicios también mostraron un leve aumento
El pasado mes de julio Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, presentó por décimo año consecutivo el Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo. El objetivo de este informe es analizar periódicamente las cifras de este fenómeno en España, y en esta segunda entrega se centra en cómo se ha comportado el absentismo en los principales sectores (Construcción, Industria y Servicios) y en las secciones de actividad económica.
La Real Academia Española define el absentismo como la “abstención deliberada de acudir al lugar donde se cumple una obligación”. Este fenómeno social, económico y laboral afecta directamente a nuestra sociedad, a nuestro tejido productivo y a la sanidad.
Como se destacó en la primera entrega, la pandemia ha provocado que la tasa de absentismo en España en 2020 se disparase hasta el 7,1%, un nuevo máximo histórico. El contexto en 2020 fue completamente atípico debido a la COVID-19, que derivó en un aumento de las horas de trabajo perdidas por Incapacidad Temporal (enfermedad común o accidente no laboral), así como por otros conceptos, tales como permisos (por ejemplo, por la necesidad de cuidar familiares enfermos) u horas perdidas en el lugar de trabajo (ej: faltas de suministros).
La jornada laboral en los sectores económicos
Desde 2014, la jornada anual pactada se mantiene estable. Tanto en la Industria como en la Construcción y en los Servicios, se observa una estabilización en las horas pactadas ligeramente por debajo de las 1.800 horas. En 2020, la jornada pactada media por trabajador y mes se incrementó levemente, quedando en 1.800,9 horas. Dentro de esa estabilidad, en la Construcción se observa una ligera tendencia ascendente, por la cual las horas pactadas pasaron de 1.954 a 1.977 horas entre 2016 y 2020: un incremento de 23 horas anuales, que equivale casi a tres jornadas de ocho horas diarias. En 2020, la Industria y los Servicios también mostraron un leve aumento en las horas pactadas, imitando lo ocurrido en la media general.
En lo que se refiere a las horas no trabajadas por ERTEs, los Servicios mostraron un comportamiento algo diferente. Por una parte, fueron el sector donde más horas dejaron de trabajarse por este motivo (126 horas anuales, de media, por trabajador, frente a 107 horas de la Industria y 67 horas de la Construcción). Además, como la jornada anual pactada en los Servicios es la más reducida, sus horas perdidas por ERTE fueron proporcionalmente las más significativas: 7,2%, más del doble que en la Construcción (3,4%) y ampliamente más que en la Industria (5,4%).
De lo anterior surge que las horas pactadas efectivas (horas pactadas totales más horas extraordinarias menos horas no trabajadas por vacaciones, festivos y ERTEs) de los Servicios también son las que más se contrajeron en 2020. Concretamente, la jornada pactada efectiva se redujo en 112 horas anuales, cayendo hasta 1.481 horas (7% más reducida que la del año anterior).
En el otro extremo, la Construcción presentó una reducción de la jornada pactada efectiva de 52 horas, que en términos porcentuales implica un descenso de un 2,9%. Así, la jornada pactada efectiva en el sector constructor cedió hasta 1.746 horas anuales. Por su parte, la Industria exhibió una situación intermedia, con un descenso de su jornada pactada efectiva del 5,2% con relación a 2019, equivalente a 92 horas menos. La jornada pactada efectiva del sector industrial quedó en 1.672 horas por año.
Horas no trabajadas por absentismo en los sectores económicos
Del mismo modo que ocurrió a nivel nacional, durante 2020 en los tres sectores se alcanzaron nuevos máximos históricos en las horas perdidas por absentismo.
El mayor incremento se produjo en la Construcción, sector en el que las horas no trabajadas por absentismo pasaron de 65,1 a 91,8 entre 2019 y 2020: un aumento de 26,7 horas (+41%). Ya se encadenan cuatro años con incrementos en las horas de absentismo en el sector de la Construcción. Sin embargo, eso no impidió que este sector permaneciera como el que presenta el menor número de horas perdidas por absentismo.
En la Industria, las horas no trabajadas por este motivo aumentaron, de media, en 20,1 horas por trabajador y año (+20%). De esa forma, sumaron 120,3 horas, cifra que confirmó al sector industrial como aquel en el que se pierde un mayor número de horas de trabajo por razón de absentismo. 2020 fue el séptimo año consecutivo en que las horas de absentismo aumentaron en la Industria.
El caso de los Servicios tiene similitudes con el de la Industria. Sus horas no trabajadas por absentismo también subieron en 2020 por séptimo año consecutivo y el último incremento fue de una magnitud similar (17,1 horas, equivalente a un aumento de un 19%). La diferencia a favor de los Servicios es que, pese a lo anterior, sus horas perdidas por esta causa son menores, sumando un total de 106,8.
La tasa de absentismo durante 2020 dio un salto en los tres principales sectores económicos. El incremento fue prácticamente el mismo en los tres casos: 1,5 o 1,6 puntos porcentuales. Además, en los tres sectores la tasa de absentismo de 2020 marcó un nuevo máximo histórico.
En la Industria y los Servicios, la tasa de absentismo se colocó en el mismo nivel: 7,2%. En la Construcción, esta variable aumentó hasta el 5,3%. Pese al incremento, se mantuvo como el sector con menor tasa de absentismo.
El absentismo en las secciones de actividad económica
La información correspondiente a los tres grandes sectores de la economía puede desagregarse en dieciocho secciones de actividad, gracias a lo cual puede obtenerse una visión más detallada.
Las horas de trabajo perdidas por razón de absentismo aumentaron en 2020 en todas las secciones de actividad, con excepción de las Actividades inmobiliarias, que exhibieron un ligero descenso.
En la Construcción, las Manufacturas y Transporte y almacenamiento, el incremento fue de más de 20 horas anuales. Por su parte, Finanzas y seguros, Actividades administrativas, Administración pública y Salud y servicios sociales, presentaron aumentos de al menos 15 horas, en promedio, por año y asalariado.
Por primera vez hay dos actividades que muestran más de 150 horas anuales por trabajador perdidas por absentismo. Se trata de Salud y servicios sociales, con 162,8 horas, y Administración pública, con 154,5 horas.
Al mismo tiempo, si hasta 2018 en la actividad con menor absentismo se perdían menos de 60 horas de trabajo anuales por ese motivo, en 2019 el mínimo se elevó a 61,2 horas (Hostelería) y en 2020 llegó a 67,7 horas (Actividades inmobiliarias). Les sigue, al igual que en 2019, Agua y saneamiento, ahora con 139 horas anuales de absentismo.
Tres de las cuatro actividades con menor cantidad de horas no trabajadas por absentismo son las mismas que un año antes: Hostelería (70,4 horas), Educación (70,6 horas) y Actividades Profesionales, científicas y técnicas (71,9 horas).
La novedad es que las Actividades inmobiliarias hayan pasado a ser la sección con menor número de horas de absentismo (67,7 horas, tal como ya se señaló).
De los datos anteriores surge que la tasa de absentismo se incrementó en todas las secciones de actividad durante el año pasado. Los tres mayores incrementos correspondieron a Salud y servicios sociales (+2 puntos porcentuales), Actividades administrativas (+1,9 p.p.) y Administración pública (+1,7 p.p.). Por el contrario, las secciones que presentaron los incrementos más moderados fueron las de Actividades inmobiliarias (+0,2 p.p.), Electricidad y gas (+0,3 p.p.) y Arte y ocio (+0,5 p.p.).
Las cuatro secciones con mayores tasas de absentismo continuaron siendo las mismas que en 2019: Salud y servicios sociales (11,1%), Administración Pública y defensa (9,9%), Agua, saneamiento y gestión de residuos (8,8%) y Actividades administrativas (8,1%).
En el lado opuesto de la tabla, tres de las cuatro actividades con menores tasas de absentismo también son las mismas que en 2019: Información y comunicaciones, Actividades profesionales (4,5% en ambos casos) y Actividades inmobiliarias (4,3%). El único cambio es el de Hostelería (5,2%), que desplazó de este grupo a la Construcción (5,3%).
Fuente Comunicae