Trump impone un arancel universal del 50% a las importaciones de cobre
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha firmado una orden para imponer un arancel universal del 50% a las importaciones de cobre que entrará en vigor este viernes, 1 de agosto. La medida persigue fortalecer la industria del sector del país norteamericano.

Asimismo, el mandatario ha autorizado al Secretario de Comercio a tomar disposiciones bajo la Ley de Producción de Defensa para apoyar a la industria nacional del cobre, incluyendo exigir que el 25% de la chatarra de cobre de alta calidad producida en Estados Unidos se venda en el país. "Esto mejorará el acceso a esta importante materia prima para los fabricantes y refinadores secundarios nacionales".
La medida también recoge que el 25% de los materiales de insumo de cobre (como minerales de cobre, concentrados, matas, cátodos y ánodos) producidos en Estados Unidos se vendan en ese país, comenzando con el 25% en 2027, aumentando al 30% en 2028 y al 40% en 2029. "Esto aumentará la capacidad de refinación de Estados Unidos al garantizar insumos de bajo costo mientras las refinerías nacionales amplían sus operaciones".
"Al tomar estas medidas, el presidente Trump está nivelando el campo de juego para que las empresas estadounidenses del cobre apoyen una industria nacional del cobre fuerte", han señalado desde la Casa Blanca.
Es más, desde el gobierno estadounidense han destacado que el cobre es esencial para la base manufacturera de la que depende la seguridad nacional y económica del país. "Es un insumo necesario en diversos sistemas de defensa, como aeronaves, vehículos terrestres, buques, submarinos, misiles y municiones. Es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa y desempeña un papel fundamental en la base industrial estadounidense en general".
De hecho, consideran que las prácticas "predatorias" de los competidores extranjeros y las regulaciones ambientales excesivas han socavado la industria estadounidense del cobre y la inversión nacional en instalaciones de fundición, refinación y fabricación.
"Estados Unidos tiene hoy un enorme déficit comercial y una dependencia insostenible de muchos productos extranjeros de cobre", han concluido desde la Casa Blanca.



