Señales de agotamiento bursátil: "Es momento de extremar la cautela"
“Cuando todo parece tranquilo, tal vez sea hora de afinar el oído”. Esa frase, que bien podría figurar en una novela de espías, encaja a la perfección con el estado actual de los mercados financieros.
La semana arranca con la bolsa norteamericana aparentemente en reposo —Memorial Day a la vista, agenda semivacía...—, pero bajo esta superficie templada laten tensiones capaces de sacudir el tablero con un chasquido.
LA EUFORIA ARANCELARIA
Wall Street se volvió a vestir de verde la semana pasada con una subida del 5% en el S&P 500, impulsado por un acuerdo arancelario entre EEUU y China que ha devuelto algo de optimismo al mercado. No hay, por ahora, señales de flight to quality: los datos TIC muestran compras netas de Treasuries, incluso con una rotación evidente hacia Asia, donde China ya es el tercer tenedor de deuda estadounidense.
“La narrativa alcista ha ganado tracción a corto plazo, pero no olvidemos que lo hace en un entorno donde el reloj técnico marca sobrecompra”, advierten los analistas de eToro.
Efectivamente, los indicadores técnicos han entrado en terreno peligroso: los precios superan las medias de 50, 100 y 200 sesiones, y el índice de fuerza relativa (RSI) roza niveles de euforia. En solo dos semanas, el sentimiento del mercado ha virado del miedo a la codicia, una transición que suele dejar cicatrices.
UN TEATRO DE SOMBRAS: MANOS FUERTES Y VENTAS DISCRETAS
Mientras los minoristas se suben a la ola, las manos fuertes distribuyen con sigilo. El proceso de distribución —vender sin que se note demasiado— se intensifica justo cuando el ruido de fondo disminuye, y eso debería hacer saltar las alarmas.
“No es casual que el volumen disminuya justo cuando los precios se disparan. En las salas de control, la consigna es clara: reducir exposición sin romper el hechizo”, señalan los citados expertos.
Al mismo tiempo, los hedge funds muestran un posicionamiento defensivo, con exposición neta baja y coberturas activas en puts a tres y seis meses. El mercado coquetea con niveles clave —especialmente los 5800 puntos del S&P 500—, una zona que puede convertirse en trampolín o en trampa.
LA INFLACIÓN COMO BOMBA DE RELOJERÍA
Los datos macro de la semana son pocos, pero no triviales. El jueves se publicará el PMI manufacturero; si cae por debajo de 50, se debilitará la tesis de reactivación. Las cifras de ventas de viviendas también aportarán pistas, aunque la mirada está puesta en algo más inquietante: las expectativas de inflación a largo plazo.
La lectura preliminar de la Universidad de Michigan fue un mazazo: 4,6% a 5-10 años y 7,3% a un año. De confirmarse a final de mes, la Fed se verá ante un dilema: intervenir para contener las expectativas o jugarse su credibilidad.
“El verdadero fuego no está en los datos de hoy, sino en cómo afectarán al relato de mañana. Y ese relato se escribe en las actas de la Fed de la próxima semana”, apuntan los mencionados estrategas.
EL FACTOR CRIPTO: NO ES UNA MODA, ES UN ANCLA
En paralelo, el mercado cripto ha vuelto a escena con fuerza. El Bitcoin ha superado los 104.000 dólares y reduce su volatilidad hasta niveles cercanos al S&P 500, gracias a la entrada de flujos institucionales vía ETF. El Ethereum rebota casi un 40% y las altcoins muestran síntomas de rotación positiva. Es más, Coinbase entra en el S&P 500, lo que implica que todo inversor indexado ya tiene cripto en cartera, quiera o no.
“El hito no es técnico, es simbólico: las criptomonedas ya no viven en un margen, se han colado en el centro del sistema”, destacan desde la firma.
La SEC relaja su postura y el Congreso discute la primera legislación seria sobre stablecoins, mientras BlackRock gestiona 3.000 millones en bonos tokenizados. La pregunta ya no es si sobrevivirán los criptoactivos, sino cuánta infraestructura financiera absorberán.
ESTRATEGIAS EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
En este cruce de caminos, la recomendación es clara: no confundir silencio con estabilidad. Tiempos como estos invitan a la prudencia activa.
Realizar beneficios en valores que se han disparado desde abril, mantener un grado sano de liquidez y aprovechar la caída de la volatilidad para cubrir carteras son las maniobras sugeridas por eToro.
“Cuando el mercado respira hondo, conviene revisar la brújula, no dormirse en el rumor del viento”, reflexionan desde la firma.
EPÍLOGO: CUANDO EL MERCADO SUSURRA
A simple vista, esta semana podría parecer una antesala inofensiva del Memorial Day. Pero como en las novelas con final abrupto, el giro puede estar a la vuelta de la página.
El mercado se balancea entre dos narrativas: la ilusión de una solución comercial estructural y el temor a que la inflación devuelva al guion monetario su cara más severa.
En este escenario, el silencio es tan engañoso como valioso. Saber interpretarlo —con paciencia, lectura técnica y visión macro— marcará la diferencia entre quien sobrevive al giro y quien se pierde en la curva.
