Reino Unido ve "problemas de competencia" en la fusión entre Vodafone y Three
La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) de Reino Unido ha detectado "problemas de competencia" en la fusión propuesta entre la filial británica de Vodafone y Three, propiedad del grupo CK Hutchison.
La investigación del regulador británico, dirigida por un grupo de investigación independiente, ha concluido de forma provisional que la operación "supondría un aumento de precios para decenas de millones de clientes de telefonía móvil" o que los clientes "obtendrían un servicio reducido, como paquetes de datos más pequeños en sus contratos".
"A la CMA le preocupa especialmente que el encarecimiento de las facturas o la reducción de los servicios afecten negativamente a los clientes que menos pueden permitirse los servicios móviles, así como a los que podrían tener que pagar más por mejoras en la calidad de la red que no valoran", ha explicado la Autoridad en un comunicado.
La operación de Vodafone y CK Hutchison, anunciada el año pasado, fusionaría los negocios de ambas marcas en el Reino Unido, dando a Vodafone una participación de control del 51% y dejando a CK Hutchison con la participación minoritaria. Pero la CMA abrió una investigación antimonopolio sobre el acuerdo en enero y anunció una investigación en profundidad en abril.
Asimismo, la CMA también ha indicado que la fusión afectaría negativamente a los clientes de telecomunicaciones mayoristas, entre los que nombra a los operadores móviles virtuales (OMV) como Lyca Mobile, Sky Mobile y Lebara, que dependen de los operadores de red existentes para prestar sus propios servicios móviles. Según el regulador británico de la competencia, la fusión reduciría el número de operadores de red de 4 (Vodafone, Three, BTEE y Virgin O2) a 3, lo que dificultaría a los OMV la obtención de "condiciones competitivas" y "limitaría su capacidad de ofrecer las mejores ofertas a los clientes minoristas".
La Autoridad también ha indicado que la fusión, mediante la integración de las redes de Vodafone y Three, "podría mejorar la calidad de las redes móviles y adelantar el despliegue de las redes y servicios 5G de próxima generación", como defienden ambas empresas. No obstante, CMA la considera que estas afirmaciones son "exageradas" y que la firma resultante de la fusión "no tendría necesariamente el incentivo para seguir adelante con su programa de inversión propuesto" después de la combinación de los negocios.
La CMA ha anunciado que mantendrá la opción de prohibir la fusión en caso de que llegue a la conclusión de que las posibles soluciones no resuelvan eficazmente estos problemas de competencia.
La decisión final se conocerá a mediados de diciembre. El regulador ha indicado que ahora consultará sobre las conclusiones provisionales y las posibles soluciones, como los conocidos remedies. Entre ellas podrían figurar compromisos de inversión jurídicamente vinculantes y medidas para proteger a los clientes minoristas y mayoristas.
La respuesta de Vodafone no ha tardado en llegar. El operador no está de acuerdo con las conclusiones de que la fusión daría lugar a aumentos de precios para los consumidores y ha afirmado que no afectaría a su estrategia de precios y que habría una mayor competencia entre los OMV.
En una entrevista concedida a CNBC, Ahmed Essam, consejero delegado de mercados europeos de Vodafone, ha destacado que esta fusión "supone enormes beneficios para los consumidores, en pueblos, ciudades y en todo el país". "Creo que todos los consumidores del Reino Unido reconocen hoy que no solo hay cuatro operadores... hay más de cien en el mercado que ofrecen muchas ofertas. Y con esta fusión, aportamos una tercera red de calidad a escala que es capaz de competir e impulsar mejores resultados para los clientes", ha agregado.