¿Qué hicieron los grandes gurús del mercado en el primer trimestre del año?
¿En qué invierten los hombres más sabios del dinero cuando el mercado se muestra volátil, la geopolítica arde y la inteligencia artificial reescribe las reglas del juego? Cada trimestre, una discreta pero poderosa herramienta de la SEC estadounidense, el formulario 13F, nos ofrece una respuesta parcial pero reveladora.

Aunque llega con hasta 45 días de retraso, sigue siendo una ventana privilegiada al pensamiento estratégico de los grandes fondos estadounidenses. En este primer trimestre de 2025, tres nombres han vuelto a robar el foco: Warren Buffett, Ray Dalio y el legado cuantitativo de Jim Simons.
EL MESTRE DE OMAHA REDUCE SU APUESTA FINANCIERA
Berkshire Hathaway, el imperio de Warren Buffett, sigue fiel a su estilo sobrio, prudente y calculador. Pero eso no impidió que hiciera movimientos significativos: redujo drásticamente su exposición al sector bancario con la venta total de sus participaciones en Citigroup y Nu Holdings, y recortó su posición en Bank of America, aunque esta sigue siendo su cuarta mayor posición.
“Buffett no está huyendo del sector financiero por capricho, está reequilibrando su cartera hacia sectores donde percibe ventajas competitivas más defensivas”, explica Javier Tejedor, analista de Singular Bank.
En contrapartida, el Oráculo de Omaha compró acciones de Domino's Pizza, Constellation Brands y Pool CorpOccidental Petroleum. Las joyas de la corona siguen siendo Apple (25,76% del total), American Express, Coca-Cola y Chevron, una alineación que resiste el paso del tiempo y las turbulencias macroeconómicas.
DALIO APUESTA POR EL ORO Y EL DRAGÓN ASIÁTICO
Aunque alejado del día a día, la sombra intelectual de Ray Dalio todavía dirige el timón de Bridgewater Associates. Su estrategia, basada en la diversificación extrema y la protección ante escenarios adversos, se hizo sentir con fuerza en el primer trimestre.
Entre las operaciones más notables está la venta parcial del ETF SPDR S&P 500, que pese a la reducción continúa como su principal posición. También salieron parcialmente Alphabet y Nvidia, dos gigantes que habían ganado peso en trimestres anteriores.
¿Y las compras? El protagonismo se lo llevó Alibaba, que pasó de ocupar un insignificante 0,10% al 3,47% de la cartera. “Es una señal clara de que Bridgewater confía en una recuperación selectiva del sector tecnológico chino”, señala Tejedor. Además, se incorporó un ETF sobre el oro, reflejo del clima de incertidumbre global, y se incrementaron las posiciones en Booking y Salesforce.
El resultado es una cartera ecléctica donde conviven fondos cotizados (ETF) amplios como el iShares Core S&P 500 y el MSCI Emerging Markets con apuestas tácticas como Alibaba o Alphabet Clase A.
RENAISSANCE, EL ENIGMA QUE OPERA A LA VELOCIDAD DE LA LUZ
Desde la muerte de Jim Simons en 2024, Renaissance Technologies ha seguido funcionando como un reloj algorítmico. Su operativa está basada en modelos matemáticos que analizan datos en tiempo real y ejecutan operaciones sin intervención humana. Por eso, sus movimientos son numerosos, quirúrgicos y muchas veces sorprendentes.
Entre enero y marzo, se observó una fuerte entrada en Broadcom y Alphabet, así como un aumento notable de la posición en Robinhood, cuyo número de acciones en cartera creció un 38%. Meta también fue reforzada, mientras que los analistas de Renaissance soltaron lastre en Apple —reducción casi total— y Novo Nordisk.
El caso de Palantir es paradigmático: sigue siendo la mayor posición (2,08%) pese a una venta del 28% de sus títulos. “En Renaissance no hay lugar para el sentimentalismo. Cada decisión es pura lógica estadística”, apunta Tejedor.
La cartera la completan nombres menos conocidos pero con fuerte momentum cuantitativo como Verisign, Corcept Therapeutics y Sprouts, una cadena de supermercados orgánicos donde también hubo pequeños ajustes.
TRES MIRADAS, UN MISMO OBJETIVO: VENCER AL MERCADO
A pesar de sus estilos diametralmente opuestos, value, macrodiversificación y algoritmo puro, los tres titanes han afinado sus carteras ante un 2025 que promete volatilidad, cambios geoestratégicos y avances disruptivos.
Buffett se refugia en sus clásicos, pero se permite guiños selectivos a nuevos sectores. Dalio se cubre con oro y apuesta por el rebote asiático. Renaissance baila con los datos, siempre en busca de patrones invisibles al ojo humano. “Lo fascinante no es solo lo que compran, sino lo que dicen sus decisiones sobre el mercado que ellos anticipan”, concluye Tejedor.
UNA LECCIÓN DE INVERSIÓN ENTRE LÍNEAS
El formulario 13F es más que una lista de compras. Es un mapa mental. Si sabemos leer entre líneas, descubrimos no solo lo que compran los grandes, sino cómo piensan.
Buffett habla de paciencia, Dalio de cobertura, Simons de precisión. Cada uno, con su partitura, sigue tocando su sinfonía en el escenario bursátil. La clave, para el inversor atento, es no imitar la melodía, sino comprender el compás.



