ECOBOLSA - ¿Por qué las bolsas europeas no celebran como deberían la supresión de los aranceles de Trump?

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29/05/2025 11:01:45

¿Por qué las bolsas europeas no celebran como deberían la supresión de los aranceles de Trump?

La noticia del día es, sin ninguna duda, la supresión de los aranceles recíprocos de Donald Trump por parte del Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos. Algo de tal envergadura debería tener un impacto importante en los mercados y, sin embargo, las bolsas europeas cotizan planas (como en el caso del Ibex) o suben de forma bastante contenida. En EEUU, los futuros de Wall Street anticipan alzas del 1,5%.

¿Por qué las bolsas europeas no celebran como deberían la supresión de los aranceles de Trump?

¿Por qué los índices del Viejo Continente no están reaccionando a algo aparentemente tan favorable?

1. En primer lugar, a pesar de la decisión, la eliminación de los aranceles no es inmediata ni definitiva porque el Gobierno de Trump ha apelado el fallo, lo que previsiblemente le llevará al Tribunal Supremo. Cabe señalar que los jueces han rechazado el argumento del Gobierno que aludía a que tenía autoridad en la introducción de aranceles de manera unilateral. Para ello, utilizaba una ley creada para regular las transacciones comerciales en momentos de emergencias nacionales (IEEPA). Cabe señalar también que los aranceles a los autos, al acero y al aluminio, para los cuales el presidente de EEUU no invocó esta ley, no se ven afectados por la decisión del Tribunal de Comercio.

Todo esto lo que hace es plantear un escenario de suma incertidumbre. Por un lado, hay que esperar el fallo de instancias judiciales superiores, que aún pueden dar la razón a Trump. Por otro, si hay aranceles que perduran porque no se apeló a la IEEPA, entonces Trump podría anunciar nuevas tarifas empleando otras vías.

Ahora los mercados tienen que descontar una temporada de niebla legal que nadie sabe cuánto durará

"Como la administración puede imponer aranceles generales y específicos por país bajo otras autoridades legales (por ejemplo, las selecciones 122 y 301), este fallo representa un revés para los planes arancelarios del Gobierno e incrementa la incertidumbre, aunque podría no cambiar el resultado final para la mayoría de los principales socios comerciales de EEUU", dice Goldman Sachs en un informe.

2. En segundo lugar, preocupa el impacto de la incertidumbre prolongada, y eso impide a las bolsas reaccionar con más entusiasmo. Es decir, daba la impresión (aunque fuera ficticia) de que el asunto de los aranceles podía quedar cerrado el 9 de julio, con presiones por parte de Trump, pero ciertas buenas sensaciones respecto a las negociaciones con China o la Unión Europea. Sin embargo, ahora todo vuelve a complicarse (aún más). Algunos expertos dicen que lo razonable es que varios países opten por demorar sus negociaciones con Estados Unidos, lo que reduce el poder de negociación americano, pero habrá que ver qué países dan el paso al frente y se arriesgan a enfrentar la ira del presidente de EEUU.

Ahora hay que esperar a la reacción de la Casa Blanca más allá de la apelación. Le han dado diez días para hacer efectiva su orden. Sin embargo, el Tribunal no ha especificado cómo se deberían deshacer los aranceles.

"No te engañes: el muro arancelario no caerá mañana. Las apelaciones ya están en marcha, y este camino conduce directamente a los escalones de mármol del Tribunal Supremo, lo que significa que los aranceles probablemente seguirán zumbando de fondo como un generador durante un apagón", escribe Stephen Innes, socio gerente de SPI Asset Management. "Ahora los mercados tienen que descontar una temporada de niebla legal: nadie sabe cuánto tiempo llevará disiparla, solo que la visibilidad seguirá siendo escasa".

3. Washington se guarda ases bajo la manga. Como se comenta más arriba, Trump podría emplear otras Secciones para imponer aranceles. Podría desempolvar la Sección 232 o la Sección 301 —los clásicos de "seguridad nacional" y "prácticas desleales". Cada uno exige una investigación formal de la USTR (la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos), pero la jurisprudencia es más clara y los tribunales tienden a darle bastante margen al poder ejecutivo, señala Innes.

Goldman Sachs añade que "siempre está la Sección 338 de la Ley de Comercio de 1930", una reliquia que nunca ha salido del armario pero que, en teoría, permite a EEUU imponer aranceles del 50% a cualquier país que se considere que discrimina contra los productos estadounidenses. "Sin embargo, probar la discriminación podría convertirse en un laberinto legal digno del tribunal de Kafka", dice Stephen Innes

En resumen, esto no ha acabado en absoluto. Los analistas avisan de que nos enfrentamos a un periodo prolongado de incertidumbre arancelaria, donde cada titular, fallo judicial, filtración de la USTR o diatriba presidencial en redes sociales puede mover la aguja de los precios.


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