La plata pierde fuelle tras tocar un nuevo máximo histórico por encima de los 80 dólares
Aunque la plata pierde fuelle, con caídas superiores al 3%, en la madrugada de este lunes el metal ha conseguido tocar un nuevo máximo histórico al cotizar por encima de los 80 dólares, superando así el último récord alcanzado el pasado viernes. Su precio se ha visto impulsado por la expectativa de recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) y las tensiones geopolíticas.

Los mercados anticipan dos recortes de tipos en 2026 (el primero probablemente alrededor de mediados de año), en medio de especulaciones sobre que el presidente de EEUU, Donald Trump, podría nombrar a un presidente del organismo con un enfoque moderado, lo que refuerza las expectativas de una postura monetaria más acomodaticia.
"Los mercados apuestan a que la Fed recortará los tipos de interés dos veces en 2026 tras una serie de datos económicos publicados la semana pasada, mientras que Trump también ha abogado por una política monetaria más flexible. Los tipos más bajos suelen ser un factor favorable para los metales preciosos", dicen en XTB.
"Los actores que han impulsado la plata desde principios de diciembre son una liquidez escasa a fin de año, expectativas de recortes prolongados en los tipos de interés en EEUU, un dólar más débil y un aumento de riesgos geopolíticos que se combinan para llevar a los metales preciosos a nuevos máximos históricos", valora Kelvin Wong, analista sénior de mercado en OANDA.
En el ámbito geopolítico, el presidente estadounidense ha intensificado la presión sobre su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ordenando el bloqueo e interceptación de petroleros frente a la costa del país sudamericano. También, Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, constataron este domingo avances en las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, aunque ambos reconocieron que siguen pendientes "asuntos espinosos" y evitaron fijar un calendario concreto para cerrar un acuerdo de paz.
Además, en el caso de la plata, los déficits estructurales, su inclusión como mineral crítico en EEUU y una fuerte demanda industrial, han llevado a este metal a más que duplicar su valor.
El estratega de investigación de Pepperstone, Ahmad Assiri, señala que, tras superar brevemente la marca de los 80 dólares, los precios han retrocedido por debajo de ese umbral, "pero la tendencia general sigue siendo constructiva para los flujos especulativos".
En su opinión, los factores que impulsan la plata "se mantienen prácticamente sin cambios, debido a los constantes riesgos geopolíticos y relacionados con las políticas que sustentan la demanda de metales. En el ámbito macroeconómico, las expectativas de un dólar estadounidense más débil siguen ofreciendo apoyo. Los mercados se muestran cada vez más cómodos con la perspectiva de que la Fed podría continuar el ciclo de flexibilización monetaria más adelante en el nuevo año, especialmente si se observa un mayor enfriamiento del mercado laboral estadounidense. Un entorno de tipos de interés más bajos, combinado con un sesgo hacia un dólar más débil, naturalmente aumenta el atractivo relativo de activos como el oro y la plata".
Como añade, la plata está "amplificando estas mismas fuerzas macroeconómicas mediante sus propias restricciones de oferta y demanda. Las condiciones físicas restrictivas y la fuerte participación especulativa han exagerado las fluctuaciones de precios, lo que explica tanto el brusco movimiento por encima de los 80 dólares como el posterior retroceso".
Desde una perspectiva comercial, "la plata sigue siendo uno de los mercados especulativos más atractivos en la actualidad. Sin embargo, para los inversores a largo plazo, las señales de preocupación son cada vez más visibles, especialmente en los precios inflado. A medida que los mercados van dejando atrás el período festivo y entrando en el nuevo año, tanto el oro como la plata parecen seguir respaldados: la plata conserva un perfil estructuralmente alcista, aunque cada vez más volátil", comenta.




