El peor valor de la Bolsa española en el año sigue sin dar señales de recuperación
El peor valor de la Bolsa española en lo que llevamos de 2024 cotiza en el Mercado Continuo y forma parte del grupo de las renovables, que realmente no lo están haciendo nada bien este año. Solaria es el segundo peor título de nuestro mercado, con caídas del 34%, y Acciona Energía pierde un 21%.
Pero peor que estas lo hace Soltec, que se desploma más de un 40% y que sigue afrontando noticias que ponen en duda su viabilidad por todos los problemas que arrastra con sus resultados de 2023 desde abril de este año.
En verano, su nuevo consejero delegado, Mariano Berges, negaba que la viabilidad de la compañía esté en entredicho. El máximo responsable de Soltec contaba entonces que habían conseguido aplazar dos préstamos (en última instancia hasta noviembre de 2024) por 90 y 110 millones, respectivamente, que vencían a finales de mayo, y apuntaba que están inmersos en la elaboración de un nuevo plan estratégico, que Berges espera esté terminado "para final de año". Ahora, las últimas informaciones indican que la empresa está hablando con la banca para renegociar la deuda, pero que no ha presentado el citado plan y que los bancos han mostrado reticencias y dudas sobre su viabilidad, según ha publicado esta semana El Confidencial.
Ante este panorama, es difícil pensar en una posible recuperación de Soltec en bolsa, ni tan siquiera en un rebote técnico después de las fortísimas caídas. "Ha perdido los mínimos de todos los tiempos y está en caída libre", dice César Nuez, analista de Bolsamanía y responsable de Trader Watch.
Aunque reconoce que podría frenar el desplome en estos niveles (cotiza en el entorno de los 2 euros), es mucho lo que tiene que subir para mejorar algo su aspecto técnico.
"Para ver una señal de fortaleza debería superar la resistencia de los 2,31 euros, y para eso tendría que subir cerca de un 20% desde los precios actuales", apunta Nuez. "Es decir, tiene que subir un 20% para mejorar mínimamente su aspecto técnico", recalca, al tiempo que recomienda mantenerse al margen de la empresa.
LAS CUENTAS DE 2023 Y LA DIMISIÓN DEL PRESIDENTE
En abril de este año, Soltec se hundía más de un 10% en una sola sesión tras anunciar la reformulación de sus cuentas anuales relativas al ejercicio 2023 debido a "una diferencia con el auditor, Ernst & Young (EY), sobre el criterio temporal de reconocimiento" de 192 millones de euros en ingresos. Esto daba como resultado unas pérdidas anuales por valor de 23,4 millones frente a los beneficios de 11,7 millones que se había reportado en enero.
En mayo, la empresa anunciaba que el auditor había identificado "una incertidumbre material" sobre la capacidad de Soltec para seguir adelante. Explicaba que las dudas de EY se centraban principalmente en la existencia de una póliza de crédito con un límite de 90 millones de euros, formalizada con un sindicato de entidades financieras con el objetivo de "financiar sus proyectos de suministro e instalación del segmento industrial, siendo la sociedad garante de dicha póliza". Esta póliza de crédito tenía como fecha de vencimiento el 11 de febrero de 2024, aunque el día 1 del mismo mes fue novada hasta el 31 de mayo.
El 31 de mayo, Soltec anunciaba la extensión de la financiación sindicada de su división industrial hasta finales de noviembre, y ahora, como se indica más arriba, habría contactado con los bancos para empezar las negociaciones para extender la financiación.
En medio de toda esta travesía en el desierto, el Consejo de Administración de Soltec decidió, también en mayo, nombrar consejero delegado a Mariano Berges, hasta entonces director de operaciones, mientras que Raúl Morales, cofundador de la empresa y CEO y presidente ejecutivo hasta ese momento, seguía en la compañía como presidente ejecutivo. La decisión fue ratificada en junio por la Junta.
Sin embargo, en un nuevo giro de guion, a finales de agosto, Morales dimitía como presidente de Soltec y en el comunicado que emitía la compañía se hacía referencia directa a los problemas con las cuentas de 2023. Así, precisaba que dimitía "tras las discrepancias puestas de manifiesto por el auditor externo de Soltec, Ernst & Young (EY), en el proceso de formulación de las cuentas anuales consolidadas del ejercicio 2023 y se produce en el contexto de la sucesión de Raúl Morales como primer ejecutivo de la compañía iniciado en el mes de mayo con la propuesta de nombramiento de Mariano Berges como consejero delegado, aprobada en junio".
Esta noticia, calificada en su día como "negativa" por los analistas, ha supuesto la total desvinculación de Raúl Morales de los puestos directivos del grupo, aunque sí se mantiene como accionista relevante (20,0% del capital).
"Recordemos que Raúl Morales es uno de los cofundadores de Soltec y su salida parece estar relacionada con una pobre gestión respecto a las discrepancias con el auditor por las cuentas anuales de 2023", escribía Eduardo Imedio, analista de Renta 4, tras conocer la medida, aunque, en el lado positivo, se refería a la experiencia de Marcos Sáez, quien ha sustituido a Morales como presidente, aunque sin funciones ejecutivas.