El Panel de Funcas rebaja una décima su previsión de crecimiento de España para este año, hasta el 2,4%
La economía española comienza a mostrar signos de desaceleración tras meses de resistencia frente a las tensiones comerciales y geopolíticas. El Panel de Funcas, que reúne las previsiones de los principales servicios de estudios y analistas del país, ha recortado en una décima su estimación de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año, situándola en el 2,4%.

La revisión se debe principalmente a una menor aportación de la demanda nacional, en un contexto marcado por la incertidumbre internacional y por la previsión de que Estados Unidos aplique un arancel medio del 10% al 15% sobre los productos europeos. Ocho panelistas han rebajado su previsión de crecimiento, mientras que ninguno la ha elevado.
Según el consenso recogido por Funcas, el PIB avanzaría un 0,5% en el segundo trimestre del año, una décima menos que en el primero, mantendría ese ritmo en el tercero y se ralentizaría hasta un crecimiento trimestral del 0,4% en los últimos tres meses del ejercicio. Para 2026, la estimación de crecimiento se mantiene sin cambios en el 1,9%, debido al menor dinamismo previsto de la demanda interna, cuya contribución se reduciría a 1,9 puntos porcentuales, mientras que el sector exterior apenas sumaría nada al crecimiento.
La mayoría de los panelistas consideran que el contexto global es desfavorable y que persistirá o empeorará
Los analistas consideran que el balance de riesgos sigue sesgado a la baja: ocho panelistas creen que la economía podría evolucionar peor de lo previsto, frente a solo dos que contemplan sorpresas al alza. El resto otorga igual probabilidad a ambos escenarios.
En materia de precios, la desinflación continuará, aunque las presiones sobre los alimentos siguen dificultando un descenso más rápido. Los panelistas esperan que la inflación repunte en los próximos meses y cierre diciembre en el 2,2%, lo que dejaría la media anual en el 2,4% (una décima menos que en el anterior Panel). Para 2026, la previsión se mantiene en una media anual del 2% y una tasa interanual en diciembre también del 2%. La inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) se revisa una décima a la baja en 2025, hasta el 2,2%, mientras que la de 2026 se mantiene en el 2,1%.
En el mercado laboral, se prevé un crecimiento del empleo del 2% este año, una décima más que en la anterior estimación, y del 1,4% en 2026. La tasa de paro descendería hasta el 10,7% este año y el 10,4% el próximo, sin cambios respecto a mayo.
La previsión para el déficit público mejora ligeramente: se reducirá una décima en 2025, hasta el 2,8% del PIB, y se mantendrá en el 2,7% en 2026.
El entorno internacional sigue condicionando las expectativas. La política económica de Estados Unidos continúa marcando la agenda global, y los indicadores de confianza empresarial y del consumidor reflejan un deterioro que, según Funcas, todavía no se ha trasladado con fuerza a la economía real. La mayoría de los panelistas consideran que el contexto global es desfavorable y que esta situación persistirá o empeorará en los próximos meses.
En política monetaria, el consenso apunta a que el Banco Central Europeo llevará a cabo un nuevo recorte de los tipos de interés este año, hasta situarlos en el 1,75%, nivel que se mantendría durante 2026. Sin embargo, los mercados ya habrían descontado estos movimientos, por lo que se espera que el euríbor a un año apenas baje del rango actual del 2%-2,1% al 1,9% a finales de 2026.



