ECOBOLSA - Otra vez Ørsted cambia el viento de las renovables: "Es bastante devastador"

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26/08/2025 06:00:00

Otra vez Ørsted cambia el viento de las renovables: "Es bastante devastador"

Otra vez la danesa Ørsted ha hecho temblar los cimientos de sus molinos de viento al desplomarse en bolsa y arrastrar en su caída a otras compañías del sector renovable como Acciona Energía o Grenergy. Y gran parte de culpa la tiene el presidente Donald Trump y su particular animadversión a la energía verde.

Otra vez Ørsted cambia el viento de las renovables: Es bastante devastador

"Cualquier estado que haya construido y dependido de molinos de viento y energía solar está experimentando aumentos récord en los costes de electricidad y energía. ¡LA ESTAFA DEL SIGLO! No aprobaremos la energía eólica ni que los agricultores destruyan la energía solar. ¡Se acabaron los días de la estupidez en EEUU!", publicaba el mandatario estadounidense hace tan solo cinco días.

Dicho y hecho. Este viernes, 22 de agosto, la Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM, por sus siglas en inglés) del Departamento del Interior de Estados Unidos emitía una orden en la que comunicaba a Ørsted la paralización de la construcción de un proyecto eólico marino casi terminado.

En este sentido, la Administración Trump solicitaba detener las actividades en la plataforma continental exterior relacionadas con el parque Revolution Wind ante la necesidad de revisar el proyecto y "abordar las preocupaciones relacionadas con la protección de los intereses de seguridad nacional de los Estados Unidos".

A pesar de este duro golpe, Ørsted ha explicado que "está evaluando todas las opciones para resolver el asunto con celeridad. Esto incluye la colaboración con las agencias de permisos pertinentes para cualquier aclaración o resolución necesaria, así como la posibilidad de iniciar procedimientos legales, con el objetivo de continuar la construcción del proyecto hacia la fecha de entrega prevista (COD) en el segundo semestre de 2026".

Es más, la compañía ha dejado claro que seguirá adelante con la preparación de la emisión de derechos planificada y que cuenta con el apoyo y compromiso continuos de su accionista mayoritario.

A este respecto, Jacob Pedersen, analista de Sydbank, en declaraciones recogidas por Financial Times, ve "cuestionable que la compañía pueda proceder con una ampliación de capital con esta incertidumbre". "Es bastante devastador", añade. "Este es un gran obstáculo para conseguir capital".

Por su parte, Pierre-Alexandre Ramondenc, estratega de AlphaValue, también cree que esta decisión del gobierno estadounidense puede poner en peligro el éxito de la emisión de derechos.

"La noticia fue una gran sorpresa y no constituye nada menos que una toma de rehenes políticos por parte de la administración estadounidense, dada la etapa avanzada del proyecto", explica a Reuters.

UNA COMPAÑÍA EN APUROS

Así, gran parte de los males que afectan a la danesa pasan por la Casa Blanca, lo que ha llevado a que la otrora niña mimada del sector de las renovables no atraviese su mejor momento.

Hace tan solo dos semanas, Ørsted se hundía un 29,65% en bolsa, la mayor caída de su historia, tras anunciar una ampliación de capital de más de 8.000 millones y dar a conocer la suspensión del proceso de desinversión parcial del proyecto Sunrise Wind, frente a las costas de Nueva York.

"Tras la reciente evolución adversa del mercado eólico marino estadounidense, no puede completar la desinversión parcial prevista ni la financiación sin recurso asociada de su proyecto eólico marino Sunrise Wind en condiciones que permitan reforzar su estructura de capital para respaldar su programa de inversión y plan de negocio", señalaba la empresa.

Esto ha llevado a que la agencia S&P Global baje el rating de Ørsted a BBB- como reflejo de los desafíos que enfrenta la compañía para ejecutar su estrategia y la falta de flexibilidad en la inversión de capital (capex).

"El cambio en el riesgo empresarial se debe principalmente a los mayores desafíos en la ejecución de proyectos, el riesgo de concentración y las condiciones cada vez más desafiantes para la industria eólica marina global. En particular, en EEUU, donde Ørste aún tiene una exposición significativa, con alrededor del 36% del gasto de capital y más de 50.000 millones de coronas danesas durante 2025-2027 que se relacionan con proyectos estadounidenses", dicen desde la calificadora.

No obstante, los problemas de la danesa no se limitan a EEUU. El pasado mes de mayo canceló el proyecto de energía eólica marina Hornsea 4, uno de los mayores del Reino Unido, ante el continuo aumento de los costes, la subida de los tipos de interés y el mayor riesgo para su construcción y operación.

DESAFÍOS QUE NO SON NUEVOS

Unos desafíos que no son nuevos para Ørsted. A principios de año tuvo que anticipar cargos por importe agregado de 12.100 millones de coronas danesas (1.621 millones de euros) en relación con el retraso en la ejecución de proyectos y la subida de los costes de financiación en Estados Unidos.

Del mismo modo, la empresa hizo frente a la dimisión de Mads Nipper como consejero delegado, quien dejaba la compañía tras "cuatro años desafiantes pero gratificantes". Rasmus Errboe fue nombrado entonces como nuevo CEO.

Pero si se echa la vista atrás, se puede observar que estas dificultades también estaban presentes en 2023, cuando asumió un deterioro de unos 28.400 millones de coronas danesas (unos 3.810 millones de euros) en el tercer trimestre del año por su cartera de eólica marina en Estados Unidos, donde detuvo el desarrollo de dos parques eólicos debido al impacto por el aumento de los costes y los retrasos con los proveedores.

Ese mismo año, la compañía cesó a Daniel Lerup, director financiero (CFO), y a Richard Hunter, director de operaciones (COO), después de obtener pérdidas de más de 3.000 millones en el tercer trimestre del año por el deterioro de su cartera de eólica marina en Estados Unidos. La historia de nunca acabar.


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