ECOBOLSA - ¿Aún hay oportunidades en la bolsa europea? La clave está en el posicionamiento

Noticias

13/08/2025 12:15:34

¿Aún hay oportunidades en la bolsa europea? La clave está en el posicionamiento

¿Quedan aún oportunidades en la renta variable europea? Esa es la pregunta que muchos inversores se hacen, sobre todo después de la recuperación que están viviendo las bolsas del Viejo Continente tras haberse multiplicado las recomendaciones de los expertos sobre el potencial de la región. Esta es la mejor forma de añadir valores europeos a las carteras, según Wellington Management.

¿Aún hay oportunidades en la bolsa europea? La clave está en el posicionamiento

La subida de las bolsas europeas ha sido tal que los índices "empiezan a parecer sobrevalorados tácticamente, sobre todo si tenemos en cuenta los contratiempos presentes a corto plazo", dice Nicolas Wylenzek, estratega macroeconómico de la gestora, en un reciente comentario.

En su opinión, aunque los argumentos a favor de Europa "siguen siendo convincentes", es recomendable que los inversores se centren "en los indicadores fundamentales de las empresas y confiar menos en la dinámica positiva". Y es que, apunta, "ante el cambio de régimen que atraviesa Europa, el posicionamiento de la cartera cobra una importancia enorme, pues puede servir para sacar partido del nuevo modelo económico que está empezando a surgir en el continente".

Tal y como apunta Wylenzek, la vigencia de la tesis de inversión en Europa se sustenta en tres aspectos. Primero, en el cambio de régimen estructural, y es que el Viejo Continente "está empezando a abordar sus principales retos geopolíticos y macroeconómicos, distanciándose de su excesiva dependencia de las exportaciones en favor de un modelo de crecimiento más orientado hacia su mercado interior con mayores estímulos fiscales y coordinación entre países".

Segundo, en el potencial de diversificación, ya que "en un mundo tan divergente y poco estable como el actual, Europa ofrece a los inversores internacionales enormes oportunidades de diversificación, como demuestra el aumento de los flujos de capital de los inversores que tratan de limitar su dependencia del excepcionalismo estadounidense".

Y en último lugar, el experto de Wellington Management se refiere a las valoraciones. Según apunta, "al margen de las inquietudes a corto plazo, en gran medida las valoraciones siguen siendo atractivas tanto en términos absolutos como relativos".

ATENTOS A LOS DESAFÍOS

No obstante, Wylenzek también remarca que tras el último repunte de la renta variable europea, el panorama que se presenta por delante "no está tan claro", y eso "exige un mayor protagonismo del posicionamiento de la cartera y análisis más exhaustivos de las empresas".

¿A qué se refiere? Comenta por un lado la situación que provocan las rebajas en los beneficios previstos. "Europa parece más expuesta a los contratiempos a corto plazo que otras regiones, como pone de manifiesto el mayor número de ajustes a la baja de las previsiones de resultados empresariales".

Se refiere también a la disparidad en los efectos del cambio de régimen. Según señala, "los cambios estructurales que se producen actualmente en Europa están favoreciendo más a unos sectores y empresas que a otros. En términos generales, están perjudicando a las empresas internacionales, mientras que aquellas más concentradas en el mercado interior se están viendo beneficiadas".

Por eso aconseja a los inversores tener cuidado. No solo por los motivos ya expuestos, sino también por los desafíos a los que se enfrenta la región a corto plazo, entre los que resalta tres de gran calado, ya que tienen posibles repercusiones en los resultados de las empresas y en las valoraciones:

1. La desaceleración del ciclo mundial. "Dado el elevado peso de las empresas internacionales en Europa, sus mercados bursátiles suelen ser muy sensibles al ciclo mundial. El impulso económico global ha empezado a perder fuelle, al hacer mella en la actividad económica la incertidumbre en torno al comercio y el repunte de las tensiones geopolíticas".

2. El fortalecimiento de las divisas europeas. Según este experto, "teniendo en cuenta que las compañías europeas generan la mayoría de sus ingresos en el exterior, la debilidad del dólar y la fortaleza de las divisas europeas suponen un claro revés".

3. Los elevados tipos de interés. En palabras del estratega de la gestora, "a pesar de las recientes rebajas y el estrechamiento de los diferenciales crediticios, los tipos todavía están situados en niveles más altos que en épocas anteriores, lo que eleva el coste de financiación (y de refinanciación)".

Aunque cree que una aceleración de la demanda interna en Europa durante 2026 podría compensar algunos de los factores negativos mencionados. A ello podría contribuir el "giro fiscal de 180 grados en Alemania", y es que el país germano ha anunciado una importante reestructuración de su política fiscal.

También la flexibilización monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE), la "solidez financiera de las familias", ya que los consumidores europeos han acumulado un "considerable excedente de ahorro", y la recuperación de la industria tras años de ser un "lastre" para el crecimiento en Europa.

¿QUÉ TENER EN CUENTA AL INVERTIR?

Así las cosas, el posicionamiento será clave y estas son los cuatro factores que, en opinión de Wylenzek, deberían tener en cuenta los inversores a la hora de configurar sus carteras:

-Decantarse por empresas concentradas en el mercado interno. "Los resultados de estas empresas ya están experimentado un mayor impulso que sus homólogas internacionales, lo cual es un buen augurio para sus cotizaciones en la medida en que espero que el crecimiento repunte el próximo año en la región", dice el experto de la gestora.

-Buscar márgenes sólidos. En este sentido, remarca que "las proyecciones de márgenes de muchas empresas europeas parecen exageradas en un contexto histórico", y es que "si bien una parte de la expansión de los márgenes prevista es estructural", él lo ve como "un riesgo a corto plazo, sobre todo combinado con valoraciones caras". En este sentido, dice que "los bienes de equipo, el software y los servicios comerciales suscitan especial inquietud".

-Orientarse a los beneficiados del cambio de ciclo. El analistas de Wellington Management cree que "junto con los sectores más orientados a la demanda doméstica, como las telecomunicaciones, la banca y la construcción, hay ciertos valores de defensa y de utilities con elevadas barreras de entrada que podrían convertirse en los principales ganadores de la transformación de Europa". "Con algunas excepciones notorias, muchas de estas acciones parecen baratas desde una perspectiva de largo plazo", añade.

-Evitar a los ganadores del pasado. Por el contrario, cree que "las valoraciones de las grandes empresas de vocación exportadora en sectores como los bienes de lujo y la automoción todavía no se han adaptado a la nueva realidad de ralentización de la globalización y mayores barreras comerciales". "Evitaría asimismo las empresas de crecimiento que necesitan una financiación asequible, pues es probable que la inflación estructuralmente más alta limite al alcance de las rebajas de los tipos de interés", concluye.


BOLSA y MERCADOS