Nvidia y AMD darán a EEUU el 15% de los ingresos por la venta de chips a China
Nvidia y AMD han acordado ceder al gobierno estadounidense el 15% de los ingresos por la venta de chips en China, como parte de un inusual acuerdo con la administración de Donald Trump que les permitirá obtener licencias de exportación para los semiconductores.

Así lo ha adelantado Financial Times, que apunta que fuentes conocedoras de la situación han revelado que Nvidia ha acordado compartir el 15% de los ingresos por la venta de chips H2O en China y AMD aportará el mismo porcentaje de los ingresos por chips MI308.
El pasado viernes el Departamento de Comercio estadounidense empezó a emitir licencias de exportación para los semiconductores del modelo H2O, dos días después de que el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, se reuniera con el presidente Donald Trump. Y también ha empezado a emitir licencias para el chip de AMD.
No obstante, el acuerdo puede incluir otro tipo de chips de Nvidia como Blackwell, aunque Trump ha explicado que la compañía debe reducir sus prestaciones.
"Es posible que alcancemos un acuerdo con un Blackwell algo empeorado. En otras palabras, quitarle entre un 30% y un 50%, pero es que es lo último y lo mejor del mundo", ha precisado.
Se trata de un acuerdo sin precedentes, ya que según confirman diversos expertos en control de exportaciones, ninguna empresa estadounidense ha acordado pagar una parte de sus ingresos para obtener licencias de exportación.
Sin embargo, este acuerdo sí que se ajusta al patrón de la Administración Trump, y es que el modus operandi del presidente consiste en instar a las empresas a tomar medidas, como inversiones nacionales, para evitar la imposición de aranceles con el fin de atraer empleos e ingresos a Estados Unidos.
De hecho, la semana pasada Trump anunció que implementaría un arancel del 100% a las importaciones de semiconductores y chips, a menos que una empresa estuviera "construyendo en Estados Unidos".
AMD no ha hecho comentarios al respecto, aunque Nvidia no ha negado haber aceptado el acuerdo. Según ha dicho, "seguimos las normas que establece el gobierno estadounidense para nuestra participación en los mercados mundiales".
En XTB opinan que en el caso de Nvidia, "no es un mal negocio" porque la compañía "tiene alrededor del 50% de márgenes de beneficio neto". De hecho, los expertos de esta firma señalan que estamos ante una "buena noticia para la industria de chips y para Nvidia".
Sin embargo, los analistas de Pepperstone sí que creen que "el coste es considerable", porque el acuerdo implica, además de "un impuesto sin precedentes" del 15% sobre los ingresos brutos, la "obligación de enviar chips con especificaciones inferiores" a las de vanguardia que actualmente salen de las líneas de producción estadounidenses.
"La decisión reabre prácticamente uno de los mercados más rentables del mundo de la informática", comentan estos estrategas, que recuerdan que para Nvidia "China ha representado decenas de billones de dólares en ingresos anuales potenciales".
Según el acuerdo, la deducción directa de las ventas "reducirá significativamente los márgenes de beneficio, actuando como un impuesto no convencional", destacan. "Washington presenta esta medida como un ejercicio de equilibrio que preserva la capacidad de las empresas estadounidenses para aumentar su cuota de mercado, a la vez que mantiene la supervisión del flujo de semiconductores avanzados y crea un flujo directo de ingresos para el Estado", concluyen.
INTERCAMBIAR SEGURIDAD POR DINERO
Por su parte, Ipek Ozkardeskaya, analista senior en Swissquote Bank, destaca sobre este acuerdo que "la idea de pagar al gobierno estadounidense para suavizar las políticas de exportación, originalmente diseñadas para controlar los riesgos para la seguridad nacional, es una medida inusual".
"Si el gobierno estadounidense está dispuesto a intercambiar riesgos de seguridad nacional por dinero, sería una buena noticia para Nvidia y AMD. Sin embargo, este acuerdo difícilmente garantizará el fin de las restricciones a la exportación, ya que el gobierno estadounidense no se rige principalmente por consideraciones financieras, especialmente cuando se trata de cuestiones de seguridad nacional", señala.



