Nuevo golpe de Trump a Iberdrola: suspende otro proyecto de eólica marina en EEUU
Nuevo golpe de Donald Trump a Iberdrola. Y es que el Departamento de Interior de EEUU ha anunciado que suspende los arrendamientos de cinco proyectos eólicos marinos ya en construcción alegando riesgos para la seguridad nacional. Entre ellos se encuentra Vineyard Wind, desarrollado por la cotizada española a través de su filial Avangrid en copropiedad con el grupo inversor Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) y situado frente a las costas de Massachusetts.
"El Departamento del Interior anunció la suspensión, con efecto inmediato, de los contratos de arrendamiento de todos los proyectos eólicos marinos a gran escala en construcción en Estados Unidos debido a los riesgos para la seguridad nacional identificados por el Departamento de Guerra en informes clasificados recientemente completados".
La medida también afecta a otros proyectos como Coastal Virginia Offshore Wind, desarrollado por Dominion Energy; Empire Wind, frente a Nueva York, desarrollado por Equinor; Sunrise Wind y Revolution Wind, frente a Nueva York y Rhode Island, a cargo de Orsted.
Además, desde el Gobierno de EEUU han añadido que "esta pausa permitirá al Departamento, junto con el Departamento de Guerra y otras agencias gubernamentales pertinentes, colaborar con los arrendatarios y los socios estatales para evaluar la posibilidad de mitigar los riesgos para la seguridad nacional que estos proyectos representan".
"El deber principal del gobierno de Estados Unidos es proteger al pueblo estadounidense", ha dicho el secretario del Interior, Doug Burgum. "La acción de hoy aborda los riesgos emergentes para la seguridad nacional, incluida la rápida evolución de las tecnologías adversarias relevantes y las vulnerabilidades creadas por grandes proyectos eólicos marinos cercanos a nuestros centros de población de la costa este. La administración Trump siempre priorizará la seguridad del pueblo estadounidense".
De hecho, y en cuanto a los riesgos para la seguridad nacional inherentes a los proyectos eólicos marinos a gran escala, el Departamento de Interior ha indicado que "informes no clasificados del gobierno estadounidense han constatado desde hace tiempo que el movimiento de las enormes palas de las turbinas y las torres altamente reflectantes generan interferencias de radar conocidas como distorsión. Esta distorsión causada por los proyectos eólicos marinos oscurece los objetivos móviles legítimos y genera objetivos falsos en las inmediaciones de los proyectos".
En este sentido, la administración Trump ha expresado que esta acción "garantiza que los riesgos para la seguridad nacional que plantean los proyectos eólicos marinos se aborden adecuadamente y que el gobierno de Estados Unidos mantenga su capacidad para defender eficazmente al pueblo estadounidense".
Cabe recordar que el pasado mes de septiembre, el Gobierno de EEUU también tumbó los proyectos de Iberdrola ubicados en Massachusetts, concretamente New England Wind 1 y New England Wind 2.
