Naturgy enciende motores: supera resistencias y apunta a nuevos horizontes
Tras años de turbulencias accionariales y un gráfico estancado, Naturgy ha roto su techo técnico de los 25 euros. ¿Es esta la señal que esperaban los inversores para volver a confiar en la gasista española?

UN SALTO TÉCNICO QUE MARCA UN CAMBIO DE CICLO
Naturgy ha pasado de ser una promesa contenida a una oportunidad real. El pasado mayo, marcó un antes y un después en su cotización: la superación de los 25 euros no es solo un número redondo, sino la ruptura de una resistencia que llevaba tres años funcionando como techo infranqueable.
“Desde mayo, el precio muestra comodidad por encima de los 25 euros, habiendo absorbido la oferta dominante en esa zona”, explica Eduardo Faus, analista técnico de Renta 4 Banco. “Ahora se convierte en soporte inmediato, previo a los mínimos de abril en 23,2 euros y a la directriz alcista de largo plazo, actualmente en 20 euros”.
El análisis técnico es claro: la tendencia de fondo ha cambiado. Y la recomendación también. Renta 4 emite un rotundo “comprar a medio plazo”, lo que sitúa a Naturgy en el radar de los inversores que buscan valor en valores sólidos y con catalizadores a la vista.
EL FACTOR TAQA: UNA NUEVA ERA PARA EL CAPITAL
Pero no todo es análisis de velas y medias móviles. Detrás del nuevo impulso hay movimientos corporativos con potencial transformador. La entrada en escena del grupo emiratí Taqa, interesado en adquirir parte del capital actualmente en manos de fondos, podría ser el punto de inflexión definitivo para dotar a Naturgy de estabilidad estratégica.
“La acción lleva dos años reaccionando al compás de rumores y reestructuraciones accionariales”, señala Nicolás López, de Singular Bank. “Pero esta vez el movimiento parece tener más calado. Si se materializa la operación con Taqa, Naturgy podría dejar atrás la inestabilidad y centrarse en su hoja de ruta a largo plazo”.
Este cambio en el mapa de propietarios sería bien recibido por el mercado, que lleva tiempo exigiendo claridad en la estructura de control para valorar adecuadamente el potencial de la compañía.
OBJETIVOS CLAROS Y SOPORTES DEFINIDOS
La fotografía técnica actual de Naturgy ofrece una combinación que muchos gestores buscan: impulso reciente, validación de ruptura y niveles de referencia bien definidos. Los objetivos de medio plazo se sitúan en la horquilla de los 28 a 30 euros, una revalorización del 10% al 20% desde niveles actuales.
“Estamos viendo una consolidación alcista en el gráfico que tiene continuidad”, subraya López. “Mientras la acción no pierda la banda de soporte entre los 25 y 25,75 euros, el sesgo seguirá siendo claramente positivo”.
Además, con un soporte más estructural en 23,2 euros y una directriz de largo plazo aún más abajo, la configuración técnica otorga margen de maniobra a los inversores y reduce el riesgo de falsas rupturas.
UN CONTEXTO ENERGÉTICO FAVORABLE
Más allá del análisis técnico y las dinámicas de capital, el contexto energético europeo también juega a favor. Con la transición energética acelerándose y una mayor demanda de estabilidad en los suministros, Naturgy ocupa un lugar clave en el ecosistema energético ibérico.
En ese entorno, una compañía con infraestructuras críticas, negocio regulado y presencia internacional estable se convierte en una opción atractiva para inversores institucionales que buscan refugio con rentabilidad.
¿ES NATURGY UNA APUESTA SEGURA?
Ninguna inversión lo es, pero la combinación de ruptura técnica, mejora en el relato corporativo y fundamentos sólidos coloca a Naturgy en una posición envidiable. Para perfiles que buscan oportunidades en valores medianos del Ibex 35 con catalizadores activados, Naturgy es hoy una de las mejores jugadas del tablero energético.
“Muchos esperan que el valor rompa con claridad los 28 euros para entrar”, reconoce Faus. “Pero los que confían en el análisis técnico puro ya han recibido su señal: Naturgy ha cambiado de piel”.
CONCLUSIÓN: UN VALOR QUE RESPIRA LIBERTAD
Durante años, Naturgy pareció vivir encerrada en una jaula de incertidumbres: conflictos accionariales, falta de rumbo claro, y un gráfico que no ofrecía respuestas. Hoy, con la resistencia de los 25 euros superada y nuevos actores estratégicos en el horizonte, la compañía respira por fin libertad.
Y como suele ocurrir en bolsa, los movimientos importantes no se anuncian con megáfonos: se insinúan en el gráfico. Naturgy lo ha hecho. La pregunta ahora es: ¿quién se atreverá a seguir su ritmo?